Fiat afirma que no hay nada nuevo en sus relaciones con Seat
Un portavoz de la empresa italiana Fiat declaró ayer que «no hay nada nuevo» en la relación entre Seat y la multinacional italiana a propósito de la información publicada el domingo por EL PAIS sobre un eventual interés de la empresa de Turín para llegar a un acuerdo entre las dos compañías, a fin de resolver los problemas de la Sociedad Española de Automóviles de Turismo (SEAT).
Un año después de la decisión de Fiat de no cumplir sus compromisos con Seat para acudir a la ampliación de capital originalmente prevista, la oficina de Prensa de la sociedad italiana señaló que «la relación entre Fiat y Seat ha sido tan buena durante tantos años que no existe ningún obstáculo por nuestra parte para llegar a una solución negociada» sobre el tema.No obstante, el aparente interés de Fiat por llegar a un acuerdo sobre el futuro de su relación con Seat fue descrito por las mismas fuentes con estas palabras: «Parece que existe alguien en Seat que está intentado convencernos para volver a la empresa española».
Desde que Fiat decidió por la vía del silencio no acudir a la amplicación de capital de Seat, el socio mayoritario de la compañía española, el Instituto Nacional de Industria, ha intentado encontrar en otro fabricante multinacional del sector automovilístico un socio que supla el papel tecnológico desempeñado por la compañía española. Este papel, según Seat, no se refiere tanto a la búsqueda de un socio que participe en la propiedad como alguien que desempeñe la función de suministrador de tecnología y ayuda técnica.
Pese a las últimas afirmaciones de la empresa italiana, es aún posible un acuerdo entre la multinacional Fiat y la empresa Seat, según ha podido saber EL PAIS en fuentes próximas a la compañía de Turín. En dicho acuerdo, la parte española se compromete a renunciar a sus pretensiones de llevar su litigio con Fiat ante el Tribunal Internacional de París. Por su parte, la italiana asegura a la empresa española, entre otras cosas, una cifra importante de exportación de coches Seat a través de su red comercial internacional, cuestión, vital para la firma nacional.
La intención de presentar el conflicto ante el Tribunal Internacional de París nació en el Instituto Nacional de Industria español poco después de tener la certeza de que Fiat cumpliría sus acuerdos con Seat, firmados el 11 de junio de 1979.
Durante varios meses, los expertos del INI prepararon el caso, que estuvo listo a finales del pasado año.
Sin embargo, desde el principio del presente, el INI y Fiat han entablado conversaciones para llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes. En ese tiempo han sido varias las visitas de Romiti y Beccaria, hombres, de Fiat, a España, y de Carlos Espinosa de los Monteros, vicepresidente del INI, a Turín. A la multinacional italiana no le interesa el escándalo internacional que provocaría el llevar el caso a París -con la lógica repercusión negativa para sus ventas-, mientras que Seat necesita vitalmente para su subsistencia el que Fiat le garantice una cifra importante de vehículos exportados a través de su red internacional, pese a las manifestaciones de la empresa española en el sentido de que ésta podría crear su propia red con beneficios comerciales respecto a la presente en sólo dos años.
La renovación del acuerdo para garantizar una cifra importante de exportación es más interesante aun en este momento, en el que las ventas de Seat en el mercado interior son muy bajas. Este acuerdo expira el próximo mes de junio, y su cuantía, que es ligeramente superior a 100.000 unidades anuales, es tanto más importante para la empresa española como para la italiana, que por ahora no puede atender a la demanda internacional de modelos Panda con su actual producción nacional. No obstante, la multinacional italiana tiene previsto un incremento en la producción de dicho modelo en sus cadenas de producción italianas para un próximo futuro, lo que reducirá notablemente el interés de Fiat por los vehículos fabricados en Pamplona.
Además de esta renovación en cuanto a las exportaciones de Seat, el nuevo acuerdo con Fiat reducirá el porcentaje que recibe la multinacional italiana en concepto de royalties -del actual 1,5 % al 1 %- También permitirá la participación de la empresa española en el Proyecto Dos -próximo vehículo de Fiat-, e incluirá ciertos compromisos en cuanto a la participación italiana en el capital social de la española.
En estos momentos, uno de los problemas más acuciantes de la empresa española es que padece un déficit de explotación cercano a los 20.000 millones de pesetas en su balance correspondiente al ejercicio de 1980. Este déficit supone, por ser actualmente el INI socio mayoritario de Seat, una subvención directa del Estado del orden de 70.000 pesetas en cada vehículo fabricado por la firma española.
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