Los laboristas británicos se opondrán a la vigencia de la ley Antiterrorista

El Partido Laborista británico -en la oposición- se opondrá a la renovación de la actual ley de prevención del terrorismo cuando esta legislación se presente en el Parlamento para una nueva prórroga de seis meses.Al anunciar esta decisión, el presidente del grupo parlamentario laborista de libertades civiles, Robert Kilroy-Silk, destacó la importancia política de la misma, ya que abre un nuevo enfoque en el planteamiento de la lucha antiterrorista.

Hasta ahora, tanto el Partido Conservador como el Laborista y el Liberal habían estado de total acuerdo en la política del Gobierno de turno en cuanto al terrorismo, especialmente en el enfoque del problema de Irlanda del Norte.

Desde que comenzaron los disturbios en esa provincia, hace once años, no se produjo nunca un debate en el Parlamento de Westminster que criticara la actuación del Gobierno frente al problema, con excepción de las intervenciones de los diputados del Ulster, directamente interesados.

El cambio de actitud en el Partido Laborista se basa, según declaraciones de Kilroy-Silk y otros parlamentarios, en que la policía del Reino Unido está usando los poderes de la ley antiterrorista con fines que no están directamente relacionados con el terrorismo.

Esta ley, que se renueva cada seis meses y lleva seis años en vigor, contempla la detención de sospechosos de actos terroristas por un plazo de hasta siete días sin formular acusación o juicio previo, así como la deportación sumarla de sospechosos y da mayores facilidades a la policía para efectuar registros domiciliarios.

En la Comisión Europea de Derechos Humanos se han formulado varias denuncias contra la aplicación de esta legislación británica.

Entre éstas se encuentra la del irlandés Daniel Ryan, que vivió en Inglaterra desde 1949 hasta que fue deportado, y las de dos británicos y un irlandés detenidos sin acusación.