González Páramo, reformista

Fernando Orgambides, en su crónica del martes, 17 de febrero, sobre el congreso de AP, no se limita a informar, sino que realiza unos juicios de valor y apreciaciones que no reflejan del todo bien la realidad.Yo no aglutiné ninguna oposición en la reelección de Manuel Fraga, líder indiscutible del partido. Expliqué, después de la votación, mi no, emitido con la seguridad de que no afectaba al resultado, para subrayar mi solicitud de criterios conocidos y objetivos en la confección de listas electorales y en el nombramiento de cuadros del partido.

Era un no testimonial, y posterior a la votación: no podía arrastrar votos. Los votos testimoniales sólo pueden entenderlos las personas capaces de actitudes testimoniales.

Yo no soy integrista, sino reformista, y lo he sido cuando el ser reformista y democrático no era un título de gloria precisamente. Si el señor Orgambides se molesta en leer mis libros, mis artículos en Ya desde el año 1957, se dará cuenta de que ese adjetivo es injusto, además de impropio, referido a mi persona. Siento un gran afecto por Cantarero y soy bastante menos conservador y liberal que Pastor y que Camuñas. Por ambos siento afecto y respeto.

Mi actitud es de perfeccionamiento del partido, nacido del afecto a sus líderes y del deseo de que se proyecte hacia lo que debe ser. Lo que parece que sucedió fue el intento de tres personas que, «tomando el rábano por las hojas», no aceptan las decisiones democráticas del partido. Yo sí las acepto y sé perdonar a ese grupúsculo de resentidos y envidiosos que, por desgracia, no falta en ningún colectivo grande.

Mi actitud la entienden los magnánimos, y el primero en entenderla ha sido el propio Fraga, que, con muy buen juicio, se niega a respaldar una veleidad contra cualquiera de los que saben trabajar y ser leales a lo largo de los años. años.

Vosotros mismos me atribuíais unas frases diciendo que no teníamos que tomar de la izquierda las reivindicaciones justas, sino adelantarnos a ellas. Dicho sea de paso, la frase no es mía, pero la comparto, pues yo he defendido siempre el reformismo y la justicia social en el partido y fuera de él./