Seis equipos en busca de un título

Parecía una locura senil afirmar que el Barcelona iba a ganar la Liga y está a tiro de piedra. Parecía una bufonada de Boskov afirmar hasta la pasada semana que el Madrid tenía aspiraciones al título y resulta que de haber ganado al Español o al Spórting estaría colocado. No nos acordábamos del Betis y se nos ha convertido en otro coco. El Spórting no contaba para nadie y con dos triunfos consecutivos se ha acercado tanto al pelotón de cabeza que debe ser considerado gente. El Atlético parecía irremisiblemente destinado a la caída vertical y el domingo enderezó el rumbo a costa del Sevilla, que parecía destinado, como en la pasada temporada, a ser el árbitro de la Liga.

Helenio Herrera sigue en plan vidente, y por ahora van cumpliéndose sus predicciones. Aunque no está el primero ya ha metido al equipo en la segunda plaza. Como dice un madridista de pro, lo mejor para la «casa blanca» hubiera sido convencer a Núñez para que sostuviera a Kubala como entrenador. Con Helenio Herrera, entre fanfarronadas y camelos, el Barcelona se ha embalado. Tiene en su contra los desplazamientos al Manzanares, Heliópolis y Chamartín, pero ya no hay que fiarse ni un tanto así, porque la diferencia de positivos que le separa del Atlético y Valencia puede quedar enjugada. Ahora sí que no sabemos quiénes vamos a ganar.El Madrid, con medio equipo en la enfermería y dos tropiezos sonados, parece dispuesto a coger onda de nuevo. Boskov estaba amenazado con no comerse la mona de pascua, pero con su triunfo sobre el Valencia se ha aferrado al banquillo, que es el asiento más incómodo de cuantos poseen los clubes. Boskov no se cansaba de repetir antes del viaje a Gijón lo mismo que había dicho ante la visita del Español: «El Madrid aún puede ser campeón». No se lo tomaba muy en serio nadie por lo mal que jugaba el Madrid. Pero resulta que no era tan descabellado. Con tan sólo dos puntos más de los que tiene ahora, y de acuerdo con su calendario, le hubiéramos tenido que conceder un margen de confianza.

En la pasada temporada, el Sevilla resolvió la Liga a favor del Madrid, al ganarle a la Real Sociedad La presente está en parecidas circunstancias de árbitro neutral. El domingo recibió al Atlético, y por Nervión han de pasar Valencia y Barcelona. El Atlético no podrá decir que perdió el campeonato en Sevilla. Del Valencia y Barça ya veremos que se dice al final. El Atlético dio el do de pecho justamente cuando se esperaba un tropiezo más. De todas maneras, Alfonso Cabeza no pudo aguantar hasta el final en el palco, y se fue al vestuario. Seguramente fue para evitar que le quemasen la camisa, tal y como le sucedió en ese mismo campo contra el Betis.

El tirón del Betis en Alicante podría haber sido considerado poco significativo, dada la constante absurda del Hércules, de no haber sido por el éxito del Manzanares. El Betis está ahí dispuesto a cortar más bacalao con licencia europea del que en principio se le había concedido. Y en el mismo caso está el Spórting, que con la ausencia de Quini y las enfermedades de Gomes amenazaba con sumirse en la mediocridad.

La Liga se pone emocionante en las dos próximas jornadas. El Atlético en esos dos encuentros ha de recibir al Hércules y viajar a Murcia, lo que puede significar su asentamiento. El Valencia recibirá al Valladolid y viajará a Almería, y, teóricamente, también hay que adjudicarle los cuatro puntos. El Barcelona tendrá que visitar al Betis y recibir al Hércules, y la cuestión es más peliaguda, porque en Sevilla se lo pondrán difícil. El Spórting recibirá al Almería y jugará en Bilbao. El Betis, si logra batir al Barcelona, a continuación tendrá una nueva oportunidad en Salamanca. El Madrid tiene que ir a Pamplona y recibir al Las Palmas.

El sprint final ha comenzado ya. Pero sólo es adecuado para los que resisten a todo tren los últimos kilómetros. No es válido para los que se lo juegan todo en los cincuenta metros finales. O sea, es para los Van Looy y no para los Poblet.