El PSOE rechaza las propuestas de negociación del PCE

La dirección del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha rechazado todas las propuestas que le han sido hechas por portavoces autorizados del Partido Comunista de España (PCE) para movilizar a los ciudadanos como medio de forzar la participación de la izquierda en el nuevo Gobierno. Fuentes solventes manifestaron ayer a EL PAIS que, «pese a la insistencia comunista, la dirección del PSOE sigue aferrada a la idea de alternativa de poder a corto plazo, y por esta razón persisten en una política muy moderada. Concretamente», añadieron las citadas fuentes, «el PCE acaba de proponer a los socialistas la posibilidad de convocar una manifestación ciudadana en Madrid, e igualmente se han negado».

Esta idea de movilizar a la opinión pública del PCE ha comenzado a plasmarse con el reparto de 150.000 separatas, que se vendían junto con el semanario oficial Mundo Obrero, en las que se explicaba la necesidad de intensificar los debates en las fábricas, empresas, asociaciones de vecinos, etcétera, para que «los trabajadores tomen conciencia de que hay que influir en la política del país a través de las movilizaciones». Dichas acciones se concretarían, de momento, en asambleas y manifestaciones.En el documento que ayer se dio a conocer tras la reunión del Grupo Parlamentario Comunista del Congreso, también se alude a esta nueva táctica: « Este grupo parlamentario», dice textualmente la nota, «además de hacer pública su voluntad de fortalecer la unidad de la izquierda en el Parlamento y fuera de él, apela a los trabajadores y a todos los sectores populares para que se pronuncien públicamente en favor de la democracia.

La reunión que ayer celebró el Grupo Parlamentario PCE-PSUC tenía previsto debatir la estrategia parlamentaria de cara a la próxima legislatura; pero, a falta de conocerse la composición y el programa del nuevo Gobierno, se debatió únicamente la valoración de la actual crisis y sus posibles salidas. Sobre estos dos temas, el grupo comunista insiste en lo aprobado por el comité ejecutivo del partido: denuncia del modo en que ;e ha desarrollado el proceso de dimisión del presidente Suárez y la propuesta de sustitución de Calvo Sotelo «a espaldas del Parlamento», y abundar en la necesidad de un Gobierno de amplia base, con participación de la izquierda.

La versión de la actual crisis y su posible desenlace. del secretario general y presidente del grupo parlamentario, Santiago Carrillo, fue expuesta a EL PAIS en los siguientes términos: «A mí me da la impresión de que el posible Gobierno de Calvo Sotelo se dedicará a poner parches e invertir dinero en zonas como Andalucía, para intentar crear la idea de que la derecha tiene una mayor preocupación por los problemas sociales. Creo que se esforzarán», añadió, «por der una mejor imagen que hasta ahora, y. en cuanto lo consigan convocarán nuevas elecciones generales. Por supuesto, estoy convencido que si se aprueban leyes como la del Divorcio o la de Autonomía Universitaria va a ser con grandes concesiones a la derecha».

El PCE expresa finalmente en su comunicado «su rechazo enérgico a cualquier intento de resolver la crisis que pretenda consolidar el poder de la gran derecha».