El Madrid jugo sin americanos

En un partido que dio lugar a que se abriesen varias interrogantes, el Real Madrid se impuso a un Maccabi, que confirmó su irregularidad, pero que dejó puesto un sello de magnífico baloncesto en varias fases del encuentro. A lo largo de los cuarenta minutos, el Madrid también dejó ver sus anunciadas lagunas, pero hay que apresurarse a decir que luchó bravamente y sin reservas, lo que al mismo tiempo evidenció en muchos momentos los fallos que tiene como equipo. Si alguna vez los números sirven de algo, hay que decir que, a falta de nueve minutos, los pupilos de Lolo Sainz ganaban por veintiún puntos (77-56), y a falta de tres, el marcador señalaba un amenazante 83-79.Sin esperar a más, el Madrid debe preguntarse por la política a seguir en el capítulo de fichajes, en especial en cuanto a los americanos se refiere. Tener dos americanos que además de no hacer puntos se cargan de faltas, no le es rentable. Hay que significar que a los quince minutos, con empate a 30 en el marcador, Sainz ya había llevado al banquillo a Abromaitis, que había conseguido una sola canasta y Meister siguió el mismo camino, ya que tenía cuatro faltas y no había hecho un solo punto. Rullán ya estaba con tres faltas y el panorama se anunciaba realmente feo. Salió a la cancha un cinco nacional con Llorente, Díaz, Iturriaga, Rullán y Romay. Fue este cinco el que salvó el compromiso.

El Maccabi hizo unos minutos en el primer tiempo de excelente baloncesto, con Perry y Willianis en colosos. Después fue Silver y algunos detalles de Berkowitz, pero el conjunto israelí es un desastre fisicamente y se va abajo en los segundos tiempos de forma inexplicable y lamentable. El Madrid supo aprovechar el que los rivales no hicieran balance defensivo y que el cansancio les llevara a fallar lanzamientos que siempre deben ser transformados. Sin embargo, los blancos volvieron a adolecer de continuidad.

Fernando Romay sigue empeñado en dar la razón, por si alguien tenía alguna duda, a Antonio Díaz Miguel, y fue pieza básica en el triunfo de su equipo. Ante Indio Díaz hay que descubrirse por la forma de luchar y el pundonor que pone. Rullán quiere que se vuelva a decir que es de los mejorespivots de Europa. Por otro lado, el Bosna venció ayer al Den Bosch por 104-90, y la Sinudyne al TSSKA por 8572.