El PSA de Granada readmite a tres dirigentes expulsados
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Por 218 votos a favor y ninguno en contra, la asamblea provincial de Granada del Partido Socialista de Andalucía (PSA) decidió, a última hora de la tarde del sábado, admitir en su seno y reconocer como militantes de pleno derecho a los tres dirigentes granadinos que habían sido expulsados por la permanente del partido, junto a otros seis líderes del sector crítico, el pasado 24 de diciembre.
Se trata del profesor Pedro Ruiz Morcillo y el psiquiatra Francisco Torres, ex secretario de organización del comité nacional y ex secretario general de Granada, respectivamente, y Arturo González Arcas, actual primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de la ciudad, cuya incorporación a la asamblea, tras la citada votación, provocó el inmediato abandono de la misma por parte de Alfonso Macua y Emilio Lechuga, que asistían al acto en representación del Comité Ejecutivo Nacional del PSA.Aunque la asamblea estuvo en todo momento presidida por Ricardo Cortés, alcalde de Alhama de Granada y miembro de la comisión permanente del partido, Macua y Lechuga consideraron ilegal la admisión de los expulsados y se marcharon «para no legalizar con nuestra presencia un acto político que contraviene los estatutos del partido».
Durante la reunión, el colectivo de militantes andalucistas de Granada decidió, también por unanimidad, no aceptar el cese de la ejecutiva provincial y protestar por los expedientes disciplinarios abiertos contra otros dos dirigentes granadinos, Eladio Fernández-Nieto y Sebastián de la Obra, medidas ambas que habían sido impuestas desde Sevilla la pasada semana, así como adherirse a la totalidad de los acuerdos del manifiesto de Montilla, pidiendo la readmisión de los expulsados y la dimisión de Rojas Marcos, Uruñuela y Arredonda.
«Somos conscientes de que hay personas del comité nacional y amplios sectores de la comisión permanente que parecen tener verdadera voluntad de diálogo, pero hasta ahora se encarga sistemáticamente de impedirlo Alejandro Rojas Marcos y su loca política represiva», dijo a EL PAIS Pedro Ruiz Morcillo, en representación de la coordinadora del sector crítico.
«Después de los acuerdos adoptados por esta asamblea», comentó, por su parte, Francisco Torres, lo más probable es que la actual dirección del partido declare el estado de excepción contra todo el colectivo andalucista de Granada, con suspensión de militancia, invalidación de carnés, etcétera; pero nosotros seguiremos funcionando y haciendo la auténtica política del PSA, con la vista puesta en la convocatoria de un futuro congreso extraordinario que ponga definitivamente las cosas en su sitio».
