Los controladores estiman que hubiera sido posible transportar a los congresistas de UCD
La huelga de controladores aéreos, desconvocada ayer a las 14.30 horas sin que, según declaración de los propios controladores, tuvieran la más mínima noticia de la dimisión del presidente Suárez, ha sido la primera de este sector en la que no se han barajado como reivindicaciones más razones que las puramente salariales y, además, con una exigencia fuerte: el 45% de aumento. Las anteriores huelgas se habían planteado en base a la deficiencia del equipo y material técnico con que trabajan estos profesionales. Una de las razones que ayer ofrecieron las fuentes consultadas por EL PAIS para la desconvocatoria de la huelga, al margen de la exigencia del Gobierno de volver a la normalidad como condición indispensable para negociar, era el que los controladores se sentían manejados por la situación política y, especialmente, en el problema suscitado por la no celebración del II Congreso de UCD en Palma de Mallorca.El número actual de controladores aéreos es de 820. De ellos, tan sólo un 6% están afiliados a las dos grandes centrales sindicales, CC OO y UGT, aproximadamente con la misma fuerza ambas. El profundo sentido corporativo de estos profesionales que, hasta hace tres años, dependían del Ministerio del Aire, hace que la implantación sindical sea escasa. Hasta que se creó el Ministerio de Transportes y Comunicaciones y los controladores aéreos pasaron a depender de él, el Ministerio del Aire se beneficiaba de unos presupuestos y del control de aeropuertos que, en estos momentos, no tiene. Por otra parte, el cuerpo de controladores era un lugar al que predominantemente accedían militares e hijos de militares. En la actualidad se estima que el 40% de la plantilla tiene esa procedencia.
Según fuentes consultadas por EL PAIS, la huelga de controladores no debió ser un elemento decisivo en el aplazamiento del congreso de UCD dado que, en su opinión, podían haberse utilizado aviones militares para el desplazamiento de los miembros del Ejecutivo y sus respectivos gabinetes. En Getafe hay un ala de transporte militar. Hace algún tiempo, con motivo de la celebración en Madrid de una reunión de la IATA, organismo internacional de aviación civil, del que entonces era presidente Manuel de Prado y Colón de Carvajal, todos los congresistas fueron transportados desde España a sus puntos de destino en aviones de Iberia, con matrícula militar provisional, dado que en aquellos días había una huelga de transportes. La mayoría de los aeropuertos españoles son de utilización conjunta (civil y militar), y el aeropuerto de Son San Juan (Palma de Mallorca) también lo es. Por otra parte, Spantax opera en Palma de Mallorca en un hangar militar.
Otro precedente existe en la utilización, hace dos años, de una pista de la base de Torrejón, con control aéreo militar, para tráfico civil. El servicio de transporte marítimo entre Palma y Barcelona, Valencia y Alicante, es diario, y, en ocasiones, hay dos servicios al día.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.