El PC de Euskadi rechaza pronunciarse sobre el congreso del PSUC

El clima de enfrentamiento entre las dos tendencias -obrerista y vasquista- fue ayer la nota dominante en la segunda sesión del congreso del Partido Comunista de Euskadi, que durante la mañana aprobó el informe político del comité central saliente presentado por el propio Roberto Lertxundi, por 349 votos a favor, once en contra y veinticuatro abstenciones. Mientras tanto, aumentaba la expectación en torno a la actividad, a puerta cerrada, de la comisión de candidaturas para elegir la nuevo dirección. Fue rechazada una petición obrerista de pronunciarse en torno al congreso del PSUC.La celebración del X Congreso del Partido Comunista de España surgió como telón de fondo en varias intervenciones de los delegados clasificados en la tendencia más obrerista. En tal caso figuraba Tomás Tueros, secretario general de Comisiones Obreras de Euskadi y uno de los más cualificados representantes de la tendencia obrerista, al referirse a la necesidad de que el congreso se definiera a favor del eurocomunismo. Este criterio fue contestado desde las posiciones más nacionalistas, que veían en él un intento de desviar el debate hacia problemas que no eran los que realmente dividen hoy a los comunistas vascos. En opinión de Siji Domingo, «no debe realizarse la reafirmación del eurocomunismo para utilizarla como estaca contra quienes critican el período de transición».

El resultado del congreso del PSUC fue también motivo de debate, al suscitarlo Ignacio Latierro, ex secretario general de Guipúzcoa y alineado con la corriente obrerista, que pedía al congreso un pronunciamiento en la línea del acuerdo del Comité Ejecutivo del Partido Comunista de España, que criticaba a los comunistas catalanes.

Le contestó, entre otros, Antonio Elorza, que calificó de «contraproducente» cualquier mención crítica al PSUC. Sometida a votación la propuesta de Latierro, fue rechazada por 244 votos en contra, 118 a favor y veintisiete abstenciones.

El representante invitado de la delegación del PSUC, Cipriano García, tomó la palabra para explicar que no debía simplificarse ni esquematizar el balance del congreso de los comunistas catalanes. En el momento en que los asistentes interrumpieron al dirigente catalán con aplausos, el responsable de organización del Partido Comunista de España, Jaime Ballesteros, puesto en pie, le abrazó efusivamente. Cipriano García reafirmó el deseo del comité central de su partido de reclamar la vuelta de Antonio Gutiérrez Díaz y Gregorio López Raimundo, secretario general y presidente salientes, a la actual dirección.