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El Vallehermoso, diezmado por la libertad de fichajes

La libertad de fichajes aprobada en la última asamblea ha producido un espectacular movimiento de atletas, al que se pondrá fin el 31 de enero, fecha tope para que se presenten las fichas en la Federación. La sección de atletismo del Barcelona ha seguido las líneas marcadas por el fútbol y ha fichado a cuantos atletas ha podido. El Vallehermoso, actual campeón nacional, ha quedado, por contra, desmantelado, al no disponer de un presupuesto que le permitiera retener a sus mejores hombres.

Los atletas españoles sólo podían hasta este año pertenecer a los clubes de la provincia en que residieran, ya fuera por cuestiones familiares, laborales o de estudio. Esto daba lugar a que atletas de auténtica talla internacional pertenecieran a clubes modesto al mismo tiempo que los de Madrid y Barcelona se veían favorecidos por la reglamentación, al residir, por diversas cuestiones, la gran masa de atletas en las provincias citadas. La picaresca pronto llegó al atletismo y se presentaron certificados que falseaban la realidad, pero que permitían, reglamentariamente, que atletas que no residían en una provincia pudieran fichar por clubes de ella.Para acabar con esta situación, la asamblea decidió la libertad de fichaje, aun a sabiendas de que los clubes más poderosos iban a ser los beneficiados. De esta manera, por menos de un millón de pesetas, el Barcelona sumará a su ya importante nómina de atletas -Arnau, Abascal, Jorge García, Perarnau, Sala y Corgos los nombres de Benjamín González y Prieto, y aún está detrás de Solanas y Llopart; al club azulgrana sólo le ha fallado Alonso, que ponía como condición el que Montserrat Pujol también fuera fichada; ante la negativa, Alonso se fue al Antorcha leridano y su pareja entrará a formar parte, casi con toda seguridad, del Amira, de Madrid, que con los refuerzos de María José Martínez y Lourdes Valdor, más el probable de Isabel Mozún, será el equipo más poderoso del atletismo femenino, al igual que lo será el Barcelona del masculino.En la línea de grandes fichajes están también los de Trabado, por el Deportivo de La Coruña; Domingo Ramón, por el Valencia, y Marín, por el Natación Barcelona. Tres hombres codiciados, Cerrada, Morillas y Páez, ficharon por un club hasta ahora desconocido, el Alsiman, de Cuénca, equipo que recoge las primeras sílabas de Alcarria, Sigüenza y Mancha, y fue fundado por un grupo de aficionados al atletismo.La libertad de fichaje ha proporcionado también la oportunidad a los atletas de que pasaran a los clubes de su tierra, lo que antes no podían por residir en otra provincia. Por cuestiones de sentimentalismo se fue Sarria al Vizkorrat bilbaíno, mientras que Solanas y Sánchez Vargas están a punto de firmar por el Scorpio, de Zaragoza, y el Estadio, de Granada, respectivamente.De todo este movimiento, sólo dos atletas de alto nivel se han mostrado impasibles ante las ofertas: José Luis González, que seguirá en el Asland toledano, y Cid, que hará lo propio en la Real Sociedad de San Sebastián. Los fichajes se han conseguido a base de ofertar más que nadie. Por lo general, 300.000 pesetas anuales han bastado para convencer a los más reacios. El dinero va íntegro a los atletas, que, por esa cantidad, no se les puede acusar de profesionales. El compromiso tampoco es grande: defender a su club en las competiciones nacionales, que se reducen a un par de jornadas de liga, porque el atleta, durante casi toda la temporada, compite a título individual.

El club que más ha acusado negativamente la libertad de fichajes ha sido el Vallehermoso. Se le han ido atletas de la categoría de María José Martínez, Páez, Cerrada, Prieto, Alonso, Domingo Ramón, Morillas, Solanas y Sarria. De ser el club más poderoso ha pasado a ser un serio candidato al descenso de categoría. Su presupuesto no le permite mantener grandes atletas, al margen de que éstos han aprovechado la más mínima oportunidad para salir del club por disconformidad con la línea que sigue el presidente, Luis María Mateos. Este figura al cargo de todas las secciones, y su pasión no es precisamente el atletismo, que ha quedado en el club en una posición marginal.

El compromiso de Europa

A nivel de clubes, la competición más lucida es la Copa de Europa. El representante español será el Vallehermoso como campeón de liga. Sin embargo, el desmantelamiento producido en sus filas no le permitirá ni siquiera una actuación digna en la edición que este año se celebrará en Yugoslavia.

El Barcelona, que desea entrar cuanto antes en esta competición continental, no quiere esperar al próximo año, en que con seguridad participará en la Copa de Europa como campeón nacional, y ha tanteado la posibilidad de que el Vallehermoso renunciara a participar en beneficio del subcampeón, en este caso el Barcelona. Sin embargo, Luis María Mateos está dispuesto a afrontar el compromiso, aunque sea con atletas juveniles. De momento, ya ha realizado la inscripción previa, por lo que ha adquirido el derecho a la participación, lo que supondrá un gasto aproximado al medio millón de pesetas, dinero con el que actualmente no cuenta el club.

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