Real Madrid y TSSKA de Moscú, dos campeones en horas bajas

El Real Madrid, aún irregular e impreciso, que sigue sin dar la talla de campeón, recibe esta tarde en el Pabellón a un TSSKA de Moscú, representante soviético en la Copa de Europa, que también parece en horas bajas. Se trata de eso que se define como un choque devaluado, pero con gran solera europea, que además no permite hacer un pronóstico apoyado en bases sólidas ni siquiera en números.

La Copa de Europa, desde que se juega por el sistema de liga con grupos en las fases previas y grupo único en la fase final, se ha reducido a diez partidos para cada representante, los que disputan los seis equipos que llegaron a la fase final. Hasta entonces a nadie le interesa. Después, la FIBA, para cuidar el protocolo, se inventó la finalisima entre los dos primeros clasificados, que es algo así como la guinda de un pastel con nombre europeo, pero excesivamente americanizado, razón esta, entre otras, por la que los soviéticos abandonan la competición con cierta frecuencia.El TSSKA ya ha ganado más de una vez en el Pabellón. Ahora ya no tiene la superioridad de antes. La invasión de americanos, nacionalizados y naturalizados, le coloca en un plano similar o inferior al resto. No obstante, es justo apuntar que esto viene a ser un fiel reflejo de lo que le ocurre a nivel de selección, y la última muestra es reciente. En los últimos Juegos Olímpicos, pese a disputarse en Moscú, se tuvieron que conformar con la tercera plaza... «europea». Estados Unidos no acudió. Yugoslavia e Italia jugaron la final.

El campeón soviético perdió los dos partidos que disputó en esta fase final. En Moscú no pudo con el Sinudyne de Bolonia, y en Holanda cayó ante el Den Bosch, precisamente donde ganó el Madrid, después de perder en Tel Aviv, ante el Maccabi. Hay que decir eso de que las espadas están en alto, pero al mismo tiempo no se puede ignorar el dato de que Tarakanov (2,02) va a jugar esta tarde su primer partido. La reaparición es muy importante porque el alero gigante es uno de los hombres destacados de su equipo. Un equipo que tiene su echo en Pankrashkov (2,15) y en el que cinco hombres más pasan de los dos metros: Lopatov (2,07), Myshkln (2,06), Kuzsmin (2,04), Petrakov (2,02) y el ya citado Takaranov (2,02). En sus filas, seis internacionales, entre los que hay que destacar a Erernin (1,8 1) y Miloserdov (1,87), dos hombres que juegan por fuera y que pueden crear serias complicaciones al conjunto madridista. Bajo el aro hay que citar, junto a los gigantes, a Kovalenko, que, pese a actuar de alero, es muy hábil en los rebotes ofensivos.

El Real Madrid, pese a que se hable de derrotismo en las distintas informaciones, no acaba de convencer. Su trayectoria en esta temporada no ofrece lugar a dudas. Por otro lado, no se puede olvidar que además de no dar su talla de campeón europeo, en cuanto a juego se refiere, sus resultados frente a equipos con cierta potencia han sido negativos, aunque se puede apuntar la excepción del triunfo en la cancha del Den Bosch. El conjunto de Lolo Sainz perdió en su pabellón con el Barcelona y empató, sin recurrir a la canasta de Jones, pero para el caso es lo mismo, con el Estudiantes. Sus otros partidos comprometidos fueron frente al Maccabi en Copa de Europa, y en Badalona, con el Juventut, y también perdió. En esta línea, la derrota ante el TSSKA no se puede descartar. Hay que considerar que lo de Vitoria ante el Basconia fue un accidente.

Con todo y pese a presentarse como un choque devaluado un Real Madrid-TSSKA de Moscú, siempre es un partido que hay que ver. En esta ocasión, televisión supo valorarlo y lo ofrecerá en directo por la primera cadena. Esto además de un acierto no será obstáculo para que se llene el pabellón, pese a que las localidades numeradas cuesten seiscientas pesetas. Los precios en baloncesto se van disparando poco a poco y es un tema a tener muy en cuenta porque por lo menos el 70% de la clientela tiene menos de veinticinco años.