El sector disidente del PSA se prepara para contraatacar a la dirección

Militantes del Partido Socialista de Andalucía (PSA) procedentes de las ocho provincias se reunirán el próximo domingo en un lugar aún no concretado para preparar una ofensiva contra el secretario general del partido, Alejandro Rojas Marcos, e iniciar la preparación del congreso ordinario de mayo, según informaron a EL PAIS fuentes del sector disidente. Ayer se hablaba de la posible dimisión del diputado por Sevilla Emilio Pérez Ruiz.

Los disconformes con el liderazgo de Rojas Marcos, que se reunirán absolutamente al margen de los cauces orgánicos del PSA, decidirán con toda seguridad una serie de acciones a realizar en cada provincia para obligar al secretario general a presentar su dimisión antes del tercer congreso ordinario y recomponer la comisión permanente, de modo que el congreso pueda celebrarse «sin manipulaciones ni vetos».Es muy probable que de la reunión antiestatutaria salga un manifiesto o proclama que, bajo las banderas del andalucismo de izquierda y la democratización interna, recoja las adhesiones suficientes entre la militancia para aislar al equipo dirigente que encabeza Alejandro Rojas Marcos y forzarle a dimitir como única vía de salida a la grave crisis actual.

La situación del partido se acerca bastante al caos, de acuerdo con informaciones procedentes de los dos sectores enfrentados. Los militantes de Huelva y Granada no han aceptado las medidas adoptadas contra los disidentes -expulsiones y expedientes disciplinarios- y ya el comité provincial onubense se ha adelantado a pedir la destitución de Rojas Marcos. Dos destacados dirigentes de Jerez de la Frontera, población con alcalde nacionalista, han anunciado su baja definitiva.

También Emillo Pérez Ruiz, parlamentario por la provincia de Sevilla, podría abandonar la organización y reintegrarse a su vida profesional, según fuentes próximas al interesado. Pérez Ruiz, profesor de universidad e impulsor del Congreso de Cultura Andaluza, mantuvo durante el congreso extraordinario del 14 de diciembre una postura pública de plena identificación con la candidatura oficial que dirigía Rojas Marcos. Sin embargo, había condicionado este apoyo a que no se adoptasen medidas disciplinarias contra el sector disidente. La decisión de expulsar a los dirigentes críticos adoptada postenormente puede llevar a la dimisión de Pérez Ruiz.

Una actitud similar a Emilio Pérez mantuvieron, en el congreso extraordinario, los diputados Emilio Rubiales, elegido por Cádiz como Alejandro Rojas Marcos y el sevillano Juan Carlos Aguilar, quienes también se oponían a la adopción de sanciones contra los disidentes.

El diputado sevillano, que se encuentra pasando unas vacaciones en Canarias, ha desmentido los rumores que circulaban en medios políticos andaluces de que él fuese a encabezar un movimiento de oposición a Rojas Marcos, reconociendo, en cambio, que barajaba la posibilidad de dejar el partido ante la desazón que le ha causado la presente crisis. Por el contrario, el otro diputado del PSA por Sevilla, Juan Carlos Aguilar, declaró ayer a EL PAÍS que no pensaba darse de baja en la organización ni dejar su escaño en el Congreso.

El comité nacional, por su parte, parece desbordado ante los acontecimientos de Granada y Huelva y las noticias que llegan de otras provincias expresivas del profundo malestar de las bases.

Granada pide dimisiones

El comité provincial del PSA de Granada acordó ayer, por unanimidad, según informa Eduardo Castro, pedir el cese inmediato de Alejandro Rojas Marcos, Luis Uruñuela y Miguel Angel Arredonda, como primero, segundo y tercer secretario general del partido, respectivamente, por considerarlos «responsables del intento de romper la unidad proclamada como exigencia en el pasado congreso extraordinario celebrado en Sevilla».La petición de dimisión se hace, asimismo, extensible al resto de los miembros del comité nacional del PSA elegido en el citado congreso.