Fuerte altercado en el desalojo de los vendedores ambulantes de la calle de Goya

Tres detenidos y dos policías municipales heridos levemente es el balance final del fuerte altercado que ayer por la mañana se produjo en la esquina de la calle de Goya con la de Alcalá, cuando efectivos de la Policía Municipal intentaron desmontar los tenderetes de varios vendedores ambulantes que actuaban en la zona sin disponer para ello de la preceptiva licencia otorgada por el Ayuntamiento.La operación de limpieza de la zona pretendían realizarla las dotaciones de ocho coches patrulla de la Policía Municipal, seis de la Unidad de Protección Ciudadana y dos con destino en la agrupación del distrito de Salamanca. El número de vendedores que en ese momento se encontraba en la zona se calcula en unos veinte.

Sin embargo, uno de los vendedores, Froilán Sánchez Sánchez, de veinticinco años, según la información policial, se resistió violentamente a abandonar su puesto y agredió a dos policías municipales, uno de los cuales hubo de ser asistido de una dislocación de muñeca en la casa de socorro del distrito, en tanto que el otro resultó con el uniforme destrozado.

Ante el cariz violento que iban tomando los acontecimientos, los efectivos de la Policía Municipal solicitaron el auxilio de la nacional, y, entre las dos, consiguieron reducir a los que se oponían al desalojo, tres de los cuales fueron trasladados a las dependencias de la comisaría de Buenavista.

Los detenidos son, además del que, al parecer, inició los incidentes: Agustín García Serrano, de 41 años, e Ignacio Arribas Arnaz, de veinticuatro. Estos dos, aunque en un principio no participaron en el alboroto, se integraron en el mismo en defensa de la postura conjunta de los vendedores a defender su derecho a vender libremente en la vía pública, sin necesidad de permiso alguno.

Los incidentes comenzaron después de que la Policía Municipal comprobara cuáles de los vendedores tenían licencia para ejercer su actividad y cuáles carecían de ésta. Los que disponían de ella no fueron molestados.