Varios ministros y altos cargos, entre los compromisarios designados por la ejecutiva de UCD
Tres ministros del actual Gobierno; varios ex ministros, algunos en la actualidad embajadores de España; numerosos cargos de la Administración y de entidades oficiales, así como miembros del actual aparato de gestión del partido centrista, figuran en la lista de los 44 compromisarios designados por la ejecutiva de Unión de Centro Democrático (UCD) en su última reunión, de cara al segundo congreso del partido, previsto para finales del presente mes, en Palma de Mallorca. El II Congreso de UCD costará alrededor de 48 millones de pesetas, según Antonio Gracia, secretario general de administración.
Ignacio Bayón, ministro de Industria; Alberto Oliart, ministro de Sanidad y Seguridad Social, y Juan Antonio Ortega, ministro de Educación, figuran entre los 44 compromisarios designados por la ejecutiva centrista. Otros nombres son Ignacio García López, último ministro secretario general del Movimiento y actual presidente del Banco de Crédito Local; José Lladó, ex ministro de Industria y actual embajador de España en Estados Unidos; Manuel Jiménez de Parga, ex ministro de Trabajo y actual embajador de España ante la OIT, y Alberto Monreal, ex ministro de Hacienda y actual presidente de Tabacalera.Entre los cargos de la Administración se encuentran Luis Apostua, director general de Asuntos Religiosos; José Luis González Quirós, secretario general del Instituto Español de Emigración; Ignacio Aguirre Borrel, secretario de Estado para el Turismo; Luis Sánchez Harguindey, subsecretario de Interior; Juan Díez Nicolás, subsecretario de Ordenación del Territorio; Manuel Pérez Olea, subsecretario de Obras Públicas; Luis Mardones, presidente del IRYDA; Francisco Laína, director general de la Seguridad del Estado; Javier del Soto, director general de Administración Local, y Luis Magaña, comisario general de la Energía.
También figuran Fernando Arias Salgado, director -general de RTVE; Javier Tusell, director general de Bellas Artes; Juan Antonio Sagardoy, director del Instituto de Estudios 3ociales;Carlos Alonso de Velasco, director general de Coordinación de la Administración del Estado, y José Vicente Cebrián,, director general de Tecnología.
La lista incluye, asimismo, a Jerónimo Albertí, presidente del Consejo Interinsular Balear; Juan Antonio Bolea, presidente de la Diputación General de Aragón; Carlos Fernández Conde, secretario de información de UCD; Ramón Álvarez de Miranda, secretario general de las Juventudes Centristas; Plácido Vázquez Diéguez, adjunto secretario de organización; Enrique de Blas González, jefe de comunicaciones de UCD, y Antón Caiíellas, presidente de Centristas de Cataluña, entre otros.
Por otra parte, el secretario de administración de UCD, Antonio Gracia, en declaraciones a Efe, ha manifestado cue el segundo congreso de su partido costará alrededor de 49 millones de pesetas.
El presupuesto abarca el alquiler de locales, hoteles, transportes, vuelos charter, así como la infraestructura del congreso. «El presupuestario incluye la campaña publicitaria, ya que aún no se ha decidido la importancia que se dedicará a la publicidad en los medios de comunicación», indicó Gracia.
El alquiler del auditorio donde se celebrará el congreso se elevará a cuatro millones de pesetas. También se utilizará el Palacio de Congresos, cuyo alquier ha sido cifrado en 500.000 pesetas. Los hoteles de Mallorca cobrarán 1.200 pesetas diarias por persona. «En Madrid habrían costado el doble», dijo.
Documento de los compromisarios de UCD de Guipúzcoa
Por otra parte, los compromísarios de UCD han hecho público un documento en el que llaman a una «serena reflexión» sobre los resultados electorales del año pasado, los acontecimientos políticos y el estado actual de la opinión hacia la actuación de los centristas.«El congreso», dicen los compromisarios de.Guipúzcoa, «debe construirse sobre la base de la confianza, y nunca del recelo y de la desconfianza. Para ello se precisan cauces de participación adecuada en este congreso, que debe tener una clara finalidad de integración, única fórmula de generar ilusión y confianza, no sólo a los militantes del partido, sino, .en general, a todo el amplio electorado centrista».
Igualmente, dicen que el congreso de UCD no debe reducirse a una mera repartición del poder, ya que los principios éticos e ideológicos del partido «no pueden en modo alguno admitir una acción de estas características en su seno».
Afirman también que todo cuanto suponga la democratización profunda del partido y la mayor participación de sus órganos en los diferentes niveles territoriales será positivo para el futuro, y añaden que «la nueva vertebración territorial de Espafia, el terrorismo y la situación económica son los tres problemas fundamentales a los que hay que dar respuesta. El próximo congreso de UCD debe posicionarse al respecto y transmitir al pueblo español los grandes criterios en tal sentido».
