El documento de los socialdemócratas denuncia el riesgo de la derechización del partido centrista
El firme rechazo a la creciente tentación derechista de desfigurar y desnaturalizar Unión de Centro Democrático llevando a cabo un repliegue de su programa político y el acuerdo de formular o apoyar cuantas propuestas busquen una auténtica participación, despersonalización y democratización de UCD, son las conclusiones más importantes del documento aprobado anoche por los centristas de la familia socialdemócrata.Reunidos en torno a su líder, Francisco Fernández Ordóñez, actual ministro de Justicia y diputado de UCD por Zaragoza, 34 diputados, nueve senadores y algunas decenas de compromisarios electos del II Congreso, definieron su actitud ante el congreso y los objetivos centrales que debe perseguir.
Entre los asistentes figuraba el ministro de Universidades e Investigación, Luis González Seara, el de Comercio y Turismo, Juan Antonio García Díez, y los ex ministros Carlos Bustelo y Luis Gámir, quien reconoció que, interrogado por el presidente Suárez sobre si iba a jugar en su equipo en el congreso, había respondido que, vista la ofensiva de los llamados críticos, él no podía permitirse jugar en el bando de los resentidos.En su planteamiento inicial el documento afirma que UCD no debe ser una estructura de defensa de intereses concretos y particulares, sino una organización política al servicio de los derechos de libertad, de justicia y de progreso de la sociedad española. Los participantes pusieron de manifiesto su voluntad de fortalecer la unidad de UCD como partido de centro.
Programa reformista de centro
Los socialdemócratas propugnan como objetivo básico del congreso la formulación de un programa reformista que justifique su posición de centro, cuyas conclusiones afecten a: la estructura autonómica del Estado; la política económica frente a la crisis y el desempleo; la política de distribución de rentas y de bienestar social; el papel del sector y de la empresa pública; la seguridad ciudadana y e terrorismo; la moralización de la vida pública y las incompatibilidades de los cargos públicos; la modernización de la Administración pública y el saneamiento y austeridad en la gestión pública; la igualdad de oportunidades ante la enseñanza y la cultura; la transformación agrícola, industrial y del sector servicios y la distribución de sus cotes, y la estrategia de la investigación científica para una sociedad innovadora.El documento apoya algunas modificaciones a los estatutos actuales de UCD para que se regule la responsabilidad del presidente y del comité ejecutivo ante el consejo político, órgano que deberá reunirse de modo periódico.
El establecimiento de una mayor influencia de los comités provinciales y regionales en la designación de los candidatos respectivos; la definición de una estructura regional del partido acorde a la nueva organización territorial del Estado; la instrumentación de una comunicación eficaz entre los diferentes órganos del partido y entre los afiliados y el fomento del debate interno son los puntos en que los socialdemócratas fundamentan sus demandas de democratización interna de UCD.
