La CEE aprueba los proyectos presupuestarios comunitarios para este año y el próximo
La Comunidad Económica Europea (CEE) decidió ayer los presupuestos para 1980 y 1981, después de una batalla interior, que ha terminado con la victoria del Parlamento Europeo, La presidenta de este órgano consultivo, la francesa Simone Veil, declaró ayer que el proyecto presupuestario quedaba aprobado al ser informada que el Consejo de Ministros «decidió inhibirse».
Tras esta declaración oficial, que sella el triunfo de los parlamentarios al conseguir aumentar los dos presupuestos, se esconde una lucha entre los nueve países comunitarios.El Consejo de Ministros, órgano decisorio de la CEE, tenía que tomar una decisión para que pudiera seguir su curso el procedimiento legal para adoptar los presupuestos.
Pero las profundas diferencias entre los partidarios de los gastos y los del ahorro culminaron con la extraña decisión de no tomar ninguna ni a favor ni en contra.
El ministro francés encargado del presupuesto, Maurice Papon, amenazó con vetar el proyecto y consiguió el apoyo de la República Federal de Alemania, Holanda, Bélgica y Dinamarca.
Pero los otros países interesados en la aprobación de créditos que ayudarán a sus economías constituían un peso suficiente para dar el triunfo al proyecto en una votación.
Para evitar una sesación de enfrentamiento abierto, los ministros se han inhibido y, por tanto, se adoptarán legalmente los dos proyectos. El presupuesto para 1980 representa unos 25.000 millones de dólares (más de un billón de pesetas), con el añadido conseguido por el Parlamento Europeo de 470 millones de dólares
El Parlamento Europeo votó la semana pasada en Luxemburgo este presupuesto suplementario para 1980, que incluía una ayuda a las víctimas del terremoto italiano y otra para la política social comunitaria.
Los ministros de los nueve, que ya rechazaron hace un año el proyecto presupuestario del Parlamento, recibieron esta noticia sin poder oponerse y además observaron que, en realidad, este aumento iba a cargar el presupuesto de 1981.
El Consejo se encontró atado de pies y manos y decidió lavárselas declarando que no se encontraba en posición de pronunciarse sobre las modificaciones aprobadas por el Parlamento Europeo.
Simone Veil añadió que el proceso para adoptar el presupuesto de 1981 también había concluido.
El presupuesto para 1981 representa unos 43 millones de dólares (unos 3.000 millones de pesetas), más de lo que se esperaba, y sus cifras totales son muy próximas a los 25.000 millones de dólares.
Un portavoz oficial comunitario señaló que no creía probable una protesta ante el tribunal europeo por parte de los países miembros que consideran ilegal el proceso seguido.
La lucha entre el Parlamento y el Consejo ha terminado con la victoria del primero, que consiguió los fondos necesarios en créditos de pago para 1981, aumentado, como se ha explicado, el presupuesto para 1980.
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