Empresarios y sindicalistas aseguran que 1981 será un año difícil

Empresarios y sindicalistas coinciden en afirmar que 1981 será un año duro y difícil para el pueblo español, según se desprende de una encuesta realizada por Efe a los secretarios generales de las organizaciones sindicales CC OO, UGT y USO, al secretario general de CEIM y al presidente de la comisión de relaciones laborales de la CEOE.Para Marcelino Camacho, secretario general de CC OO, las características comunes para el mundo del trabajo en 1981 serán el paro, la carestía de la vida y la disminución de puestos de trabajo. «Hay dos hechos», dijo Camacho, «que han tenido y van a tener una influencia excepcional en los acontecimientos laborales: la aprobación del Estatuto de los Trabajadores y la ley Básica de Empleo».

El Estatuto de los Trabajadores es también uno de los aspectos más importantes dé las relaciones laborales en 1980 para el secretario general de UGT, Nicolás Redondo, que señaló que había llenado «un vacío legislativo existente en materia laboral». Calificó de positivo el AMI y, respecto a 1981, dijo que «el Gobierno parece prefijar unas condiciones de difícil respuesta que pueden hacer de 1981 el año más conflictivo de la década ».

Por su parte, Manuel Zaguirre, secretario general de USO, afirmó que de no producirse una correlación socioeconómica y laboral, el próximo año se presenta muy preocupante para el mundo del trabajo y que constituye un reto a las centrales sindicales».

El paro es también el aspecto negativo más destacado en 1980 por Arturo Gil, presidente de la comisión de relaciones laborales de la CEOE, y José Antonio Segurado, secretario general de CEIM, que destacaron la responsabilidad y la solidaridad de todas las fuerzas sociales en su resolución, aunque se mostraron pesimistas respecto a su evolución en el próximo año.

José Antonio Segurado se refirió además a la continua desaparición de empresas y de vocaciones empresariales como aspectos negativos con los que se enfrentará 1981.