El Estudiantes, pletórico, pudo con el Barcelona

en otras ocasiones, nada pudo hacer y tuvo que conformarse con salir derrotado.«Estudiantes, Ramiro, unidos, jamás serán vencidos» es uno de los gritos de la clac quizá la única que pide un esfuerzo a sus gargantas cuando el equipo se va hacia abajo. El domingo, los pupilos de Codina -qué gran dirección de partido, arriesgando y sin temores- llegaron a tener ventaja de catorce puntos,

Aquello era una fiesta. Como en todas las fiestas, llegaron los momentos difíciles. Fue entonces cuando los azulgranas se pusieron un punto por delante, cuando todos enronquecieron animando a su equipo. Un equipo al que ya hay que reconocerle sus méritos, porque tan sólo tres canastas le separan de ser líder invicto, pese a que, entre otras salidas, hizo las de Cotonificio, Joventut y Real Madrid.

Jesús Codina, que fue figura en aquel equipp que se llamó Ramiro de Maeztu, es el director. Un hombre de la casa que trabaja con unos hombres que, o son de la casa, o llevan un sello similar. H ay que incluir aquí al mismísimo Slab Jones. No juega en plan americano. Trabaja para el equipo y se ha identificado con su juego y su forma de ser. El domingo cuajó un encuentro sensacional. Sus pases en la zona son tan efectivos como increíbles. Rebotea y hace puntos. No comete errores y lucha hasta la saciedad. Todo un hallazgo. Sin hacer más discriminaciones, hay que unir a

su nombre el del resto de la plantilla.

El Barcelona ni supo ni pudo. Por ejemplo., no supo aprovechar suficientemente la baza de Phillips, que estuvo unos minutos sin nadie que lo pudiera defender, ni pudo hacer valer su mejor plantilla, cuajada de internacionales: Flores, Sibilio, De la Cruz: toda una selección nacional. Ni Antonio Serra, un técnico de calidad contrastada, logra hacerse con las riendas azulgranas. Algo inexplicable. El resto de la jornada

Al Real Madrid le pasa al contrario que al Estudiantes. Mientras a éste le ponen un americano nuevo enfrente, al rival extranjero del Madrid le montan en un avión y le mandan a Estados Unidos. Así, el Madrid no tuvo el menor problema en Hospitalet, que jugó sin Arnstrong.

Hay que destacar el triunfo del Helios en El Ferrol. José Luis Rubio, alma mater del equipo zaragozano, es insaciable. Cambió de extranjero y parece que tenía razón. El Joventut aprendió a no decir casi nada y limitarse a ir en cabeza, ya con tres puntos de diferencia sobre su rival badalonés, otro equipo revelación.