Rotas las negociaciones para televisar el Atlético-Madrid

Definitivamente, el partido Atlético-Madrid del día 21 no será televisado. RTVE no aceptó la propuesta formulada por el club rojiblanco, en el sentido de pagar una cantidad de dinero determinada según el taquillaje vendido. El Real Madrid, sin conocer la ruptura de negociaciones, había aceptado previamente adelantar el partido al sábado. Así se lo comunicó telefónicamente Luis de Carlos a Alfonso Cabeza. «La Federación», señaló Cabeza, «habrá respirado». La Federación no era partidaria de autorizar el cambio de fecha.La propuesta del Atlético consistía en que RTVE abonase una cantidad de dinero según las entradas vendidas. Si el club rojiblanco lograba nueve millones de pesetas, Televisión tendría que pagar veintitrés. A partir de esta cantidad, por cada millón más recaudado Televisión abonaría uno menos. El Atlético pretendía asegurarse, al menos, 31 millones de pesetas sobre un cargo en taquilla de 35. «No nos importaba perder cuatro, cinco y algún que otro milloncejo más», afirmó Cabeza, «pero en nuestra situación lo que no podríamos hacer era perder mucho más dinero. Es más: en el supuesto de que se hubiese vendido casi todo el campo, Televisión hubiese pagado sólo cinco millones, y de los 35 de taquilla, dos habrían ido a parar a la Unicef».

El texto del telegrama enviado por RTVE al Atlético señala que, «en respuesta a la propuesta economica para la retransmisión del encuentro Atlético-Madrid, lamento comunicarle que TVE no puede aceptar en ningún caso obligación alguna que le suponga abonar una cifra superior a los 6,5 millones, dadas las características del estadio». Eduardo Autrán, jefe de retransmisiones de RTVE, manifestó a EL PAIS que «lo que deseaba el Atlético era que RTVE cubriera una taquilla superior a los treinta millones, y no se puede comprar nada sin saber su precio exacto. Toda negociación pasa por llegar a acuerdos sobre cantidades fijas». Al recordarle que el viernes 30 de marzo de 1976 RTVE pagó al Real Madrid catorce millones de pesetas por un Madrid-Barcelona para cubrir la falta de localidades vendidas, Eduardo Autrán señaló que «en aquel año no estaba yo en este cargo. Tengo conocimiento de algo así, pero no sabría precisarle ».

El Real Madrid, tras recibir la solicitud del posible cambio de fecha -de domingo a sábado- del partido, contestó al Atlético antes de las veinticuatro horas. De Carlos manifestó a Cabeza que, tras estudiar este deseo, el Madrid no tenía ningún inconveniente en adelantar el encuentro, con lo que implícitamente apoyaba la posibilidad de que el choque fuera televisado, en contraposición al recelo federativo en torno al tema.