La película maestra de un fracasado

Desde hace meses, Televisión Española plantea una desastrosa programación cinematográfica. En estas últimas semanas aparece apoyada en un ciclo dedicado a Marilyn Monroe compuesto por películas emitidas repetidas veces durante los últimos años. Inesperadamente, Televisión Española anuncia para hoy dos grandes películas, mientras dentro del ciclo de la Monroe se emitirá Bus Stop (1956), irregular adaptación de una obra teatral sin interés realizada por el director teatral Joshua Logan, donde Marilyn trata inútilmente de demostrar que es una gran actriz.Por un lado, un clásico del cine norteamericano: Como un torrente (Some came running, 1958), a las diez de esta noche por la primera cadena, es una de las grandes obras de Vicente Minnelli que demuestra que es tan buen director de musicales y comedias como de dramais. A partir de una discutible novela de James Jones, gracias a Frank Sinatra, Shirley McLaine y Dean Martin, a la fotografía de William H. Daniels, a la música de Elmer Berstein y a su maestría, consigue una gran película. Aunque no será emitida en su cinemascope original, al menos sería de desear que se respetase la versión íntegra de 136 minutos y se abandonase la censurada, con nueve minutos menos y cambios en el diálogo.

Por otro lado, una obra nortearnericana exótica: El héroe de las islas (Heros island, 1961), hoy, a las 15.50 horas, por la primera cadena), es inédita en España y es la obra maestra de uno de los más extraños y originales realizadores de los años sesenta. Leslie Stevens tiene 36 años y una larga experiencia en cine y teatro cuando en 1960 hace su primera película.

Tras escribir numerosas series para televisión, de forma completamente independiente, Stevens realiza su primera película: Private property, rodada en su propia casa, con su mujer, Kate Manx, y el actor y amigo Warren Oates. El relativo éxito de crítica de esta experiencia le lleva a hacer la más ambicicisa y mejor de sus películas: El héroe de la isla, también protagonizada por su mujer y por Oates, además de por James Mason, en una genial intervención de pirata. La historia, ambientada en América en el siglo XVIII, gira en torno a las aventuras que vive un grupo de colonos, que han sido semiesclavos durante largo tiempo, al instalarse en una isla salvaje que es una «propiedad privada», y está contada a través de los ojos de un niño. Stevens intenta y consigue hacer lo contrario de lo que se planteaba Walt Disney en sus almibaradas producciones dirigidas por Robert Stevenson y acercarse a la realidad del mundo original del genial escritor Robert Louis Stevenson.