Las elecciones legislativas de Uganda durarán un día más de lo previsto

Las elecciones legislativas ugandesas, las primeras desde la independencia del país africano, en 1962, no pudieron comenzar ayer a la hora prevista, ocho de la mañana, porque en muchas circunscripciones no había material electoral. En algunos lugares de provincias y en las mismas afueras de la capital, Kampala, faltaban urnas, papeletas o los símbolos que identifican a los partidos.

La comisión electoral ha ordenado que la votación se prolongue medio día más de lo previsto, por lo que, teóricamente, concluirá a mediodía de hoy. Casi cinco millones de votantes deben elegir 126 diputados. El Congreso del Pueblo Ugandés, el partido del ex presidente Milton Obote, tiene prácticamente asegurada la victoria. Obote, derrocado en 1971 por el dictador Idi Amín, se convertirá mañana en el primer jefe de Estado africano que reconquista el poder tras un golpe de Estado.Sesenta observadores de la Commonwealth, equipados con cuarenta vehículos y seis aviones, tienen por misión supervisar la limpieza de las elecciones en los casi 5.000 colegios habilitados a lo largo de todo el país.

Desde las tres de la madrugada, colas de varios centenares de metros se formaron a la puerta de los colegios electorales mas céntricos. La situación permanece tranquila en Kampala, cuyo aeropuerto ha sido cerrado hasta el viernes. No hay informes confirmados de provincias. En alguna de ellas, como la del Nilo Occidental, guerrilleros partidarios del depuesto Amín todavía oponen resistencia armada.

La reconquista de esta provincia en octubre pasado por las tropas tanzano-ugandesas fue seguida de una auténtica matanza -más de un millar de civiles asesinados- y por una destrucción sistemática de la ciudad de Arua, capital de la provincia y lugar de nacimiento de Idi Amín.

A comienzos de octubre, soldados leales a Idi Amín conquistaron por completo la provincia del Nilo Occidental, que abandonaron poco después, cuando se anunció una contraofensiva gubernamental. Cuando las primeras misiones, internacionales llegaron a la zona, un mes después de esta ofensiva, sólo descubrieron una región desierta -ni habitantes ni ganado- y la ciudad de Arua destruida casi en su totalidad.

Fuentes seguras han explicado que las fuerzas combinadas tanzano-ugandesas se dedicaron al pillaje y las represalias contra la población de la región nativa del dictador Amin.

Hasta el final, las elecciones que comenzaron ayer estuvieron marcadas por la incertidumbre, ya que tres de los cuatro partidos de los que concurren amenazaron con boicotearlas. A pesar de la ayuda internacional a la comisión militar en el poder, se están cometiendo «numerosas irregularidades», según las primeras denuncias.

Estados Unidos ha puesto a disposición de Uganda un avión gigante C-141 para transportar las urnas, de las que se previeron 20.000 unidades, una para cada partido en cada uno de los colegios.