Los beneficios del Banco Atlántico en el ejercicio de 1980 aumentarán en un 35%

El beneficio antes de amortizaciones (resultado de explotación) del Banco Atlántico conseguido en el ejercicio de 1980 ascenderá a unos 2.300 millones de pesetas, con un incremento del 35,3% sobre la misma cifra del año anterior, según pusieron de manifiesto los responsables de la entidad en un avance de los datos más significativos del presente ejercicio.

El Atlántico ha sido el primer banco que ha presentado las previsiones sobre los resultados de su ejercicio el presente año. A la cifra de beneficios antes citada se suma un incremento en los depósitos de clientes del 26,6%, alcanzando los 125.000 millones de pesetas, notablemente superior a la media de la banca nacional; a la vez que consiguieron estabilizar el precio de sus recursos ajenos en torno al 7%. El incremento de la inversión en clientes fue del 24%, a la vez que su proceso expansivo se manifestó con singular importancia, al haber realizado la apertura de veintinueve oficinas, con lo que la red comercial del Atlántico alcanzará las 160.De los resultados presentados, una cuarta parte, aproximadamente, corresponde a la actividad internacional del banco, quien ha llegado a manejar más de un billón de pesetas en operaciones de compra y venta de divisas hasta octubre.

A lo largo de los once primeros meses del año, el Atlántico fue un activo partícipe en el mercado interbancario, actuando casi siempre cómo prestamista, según sus administradores. El saldo medio prestador en dicho mercado que ha mantenido el banco durante el presente ejercicio ha sido de unos 6.275, millones de pesetas, mientras que la refinanciación en este mismo mercado de operaciones computables de mercado exterior se ha incrementado en un 23%, alcanzando a 31 de octubre los 4.679 millones.

La distribución de beneficios que el Consejo de Administración del Atlántico espera presentar en su próxima junta de accionistas será, más o menos, la siguiente: 450 millones de pesetas destinados a provisión de insolvencias, con un incremento del 150%; 308 millones a saneamiento de activos, cifra inferior a la del ejercicio anterior en un 28%; a amortización del inmovilizado destinarán trescientos millones, y otros trescientos se destinarán a reservas, lo que supone 1.358 millones de autofinanciación.

El dividendo a repartir con cargo al ejercicio actual será del 6% sobre los recursos propios (capital y reservas), suponiendo una remuneración por acción del 27,6% sobre 1979.