La carcel de Pamplona, rechazada por presos y funcionarios

La Comisión especial de Derechos Humanos; del Parlamento Foral de Navarra considera, en un informe que ha sido aprobado por unanimidad de todos sus miembros, que el centro penitenciario de Pamplona no reúne las condiciones mínimas exigibles. Según este informe, «se impone una trascendental re forma, cuando no una nueva construcción y ubicación, que ponga fin a una situación que tan sólo provoca daño, desamparo y frustración a quienes ahora la viven».En el informe, redactado por el parlamentario socialista Javier Asiaín, que, junto con otros miembros de la Comisión de Derechos Humanos, visitó durante este verano la cárcel de Pamplona, se indica que este centro tiene el carácter de preventivo, destinado a la retención y custodia de presos y detenidos, en donde no se cumplen penas privativas de libertad por espacio superior a los seis meses. La cárcel, construida a principios de siglo, es rechazada, según el informe, tanto por los reclusos como por los funcionarios, ya que carece de las mínimas condiciones de habitabilidad e higiene. «Se trata de un edificio», indica el informe, «antiguo, deteriorado, húmedo y frío, que no dispone de los servicios ni de los medios necesarios con los que debiera contar un centro de sus características».