Los abogados laboralistas exigen medios técnicos y humanos para agilizar las magistraturas de Trabajo

Un centenar de abogados laboralistas protagonizó durante la jornada de ayer mi encierro en la sede de las Magistraturas de Trabajo de Madrid, en protesta por lo que consideran situación general de caos de la jurisdicción y en demanda de una definición sobre el tema por parte de la clase política. Los abogados laboralistas denunciaron el bloqueo que sufren en la actualidad alrededor de 5.000 ejecuciones y pusieron de manifiesto el grave perjuicio que se le puede causar a los trabajadores, que no podrán cobrar el desempleo hasta dentro de seis u ocho meses, aunque la causa sea fallada en las actuales fechas.

Los cien abogados laboralistas que en la mañana de ayer se encerraron en la sede de las Magistraturas de Trabajo de Madrid, consideran que, en la actualidad, está bastante degradado uno de los principios que ordenan aquella institución, es decir, la rapidez necesaria en sus actuaciones. En este sentido hacen hincapié en que las ejecuciones relativas a embargos están bloqueadas porque el número de funcionarios que las atiende no es suficiente. Aportan el dato de que la secretaría de ejecuciones, encargada de llevar a cabo los embargos, ha pasado, en un año, de veinticinco a doce funcionarios.El pasado día 3, los magistrados de Trabajo iniciaron una huelga de celo, en apoyo de reivindicaciones económicas y de interés corporativo por mejorar el funcionamiento de las Magistraturas. La materialización de la huelga se tradujo en la limitación a siete del número de juicios a atender por cada magistrado y jornada, cuando hasta esa fecha, la media de visitas diarias era de quince, y en algunos casos, superaban la treintena.

Las consecuencias de este cúmulo de circunstancias se ha traducido en la existencia de más de 5.700 sentencias pendientes de ejecución, por lo que los trabaja dores cuya causa sea fallada por estas fechas no podrán cobrar el desempleo hasta dentro de seis u ocho meses.

Los abogados laboralistas manifestaron, en conferencia de Prensa celebrada ayer, que su encierro no es una crítica frontal a la actitud de los magistrados, sino una acción de protesta contra la situación general de caos de la jurisdicción. Persiguen con ello, añadieron, evitar un problema de orden público que pudieran plantear los trabajadores, hacer una llamada a los partidos políticos para que se definan respecto al tema y pedir un debate abierto con las instituciones implicadas en el problema para que entre todos se llegue a arbitrar una solución urgente.

No obstante, el camino del Parlamento ya ha seguido en parte el problema en cuestión, a través de sendas interpelaciones al Gobierno realizadas por el Partido Socialista Obrero Español, Grupo Andalucista y Coalición Democrática. El Partido Comunista de España la presentó el pasado miércoles.

A corto plazo, y mientras se produce el pretendido debate entre las instituciones implicadas en el problema (ministerios de Justicia y Trabajo, magistrados y abogados laboralistas), los letrados proponen dos medidas concretas: la cobertura de las dos nuevas Magistraturas de Madrid recientemente creadas -las números diecinueve y veinte- y la dotación a todas del mismo número de funcionarios que tenían hace un año.