La Federación de Cajas de Ahorros Vasco-Navarras, contra la competencia estatal

La Federación de Cajas de Ahorros Vasco-Navarras consideran como desleal la competencia del Estado, fundamentalmente por lo que respecta a las emisiones de deuda pública en condiciones con las que las cajas no pueden competir, según pusieron de manifiesto ayer en Vitoria, durante una conferencia de Prensa, José Luis Rubio, presidente de la federación vasco-navarra, y José María Olarreaga, secretario general. «De continuar esta situación», señaló José Luis Rubio, «tendremos que emplear los medios más contundentes y hasta podría llegarse a una rebelión de las cajas. Estamos padeciendo una competencia desleal por parte de los otros intermediarios financieros, y ahora por parte del propio Estado».Durante la conferencia de Prensa, los representantes de las cajas vasco-navarras informaron que su federación agrupa a ocho entidades, manejarán durante este año unos recursos ajenos de más de 470.000 millones de pesetas, con un número de clientes superior a los cuatro millones y un total de casi 5.000 empleados en las cuatro provincias. A pesar de estos datos, la federación vasco-navarra considera que en este año está resultando especialmente difícil, ya que el crecimiento del ahorro avanza a un ritmo lento y se está produciendo un progresivo encarecimiento del dinero.

De este modo, la federación vasco-navarra asegura que, junto a las dificultades propias del mercado, está la competencia del Estado, que emite títulos de deuda pública en condiciones con las que las cajas de ahorro no pueden competir. «Desde hace tiempo», señalaron los portavoces de la federación, «las cajas están siendo tratadas de una manera injusta y desconsiderada. No tenemos libertad para invertir y únicamente invertimos en donde nos dejan, por lo que estamos concentrando demasiado riesgo en pocas empresas, porque hay pocos valores. Por eso somos partidarlos de que se supriman los coeficientes obligatorios de inversión, tal y como están ahora, aunque consideramos que se deben establecer unos porcentajes, a corto y medio plazo, para todos los intermediarios financieros. El Estado tiene con las cajas un trato discriminatorio, en relación con otras entidades financieras, por lo que se hace necesario que tomemos medidas serias, contundentes. Y nosotros no podemos mantener las condiciones que el Estado pone a sus títulos, como son pagar el 13% y desgravar el 20%».

Según las informaciones facilitadas por la Federación Vasco-Navarra de Cajas de Ahorros, estas entidades tienen un coeficiente de inversión obligatorio del 60,35%, frente al 30,85% de la banca comercial o el 26,75 % de la banca industrial, con un orden de prioridades que comienza en los fondos públicos de la región y con tinúa con el INI, Telefónica, eléctricas y fondos públicos de otras regiones. En relación con esta cuestión, la conferencia de Prensa se informó que el Gobierno Vasco emitirá el año próximo deuda pública por un importe aproximado a los 5.000 millones de pesetas, por lo que la federación vasco-navarra suscribirá una parte importante de la emisión.

«Pero hay que entender», precisó José Luis Rubio, «que las cajas de ahorro no podemos ser el soporte exclusivo de las autonomías. Otras entidades financieras deberán colaborar en el desarrollo regional, porque las cajas de ahorro no tenemos el dinero suficiente para llevar solas el peso del desarrollo regional».