El conflicto de Peyrefitte
(...) No hay duda alguna que este conflicto es eminentemente político. (...)Si Alain Peyrefitte hubiera querido darle a este periódico (450.000 ejemplares) un «golpe de publicidad» no habría obrado de otra forma. Un simple comunicado a la cancillería ha transformado en asunto de Estado lo que no era, al principio, más que un asunto judicial. Y mientras el ministro de Justicia, como un general al frente de sus tropas, prepara el ataque, Le Monde, como un escriba concienzudo, recoge e informa minuciosamente sobre todas las declaraciones que puedan echar agua a su molino. Pero ese ruido de lanzas rotas, en esta batalla de dos instituciones que se esfuerzan, cada una por su cuenta, en ofrecer la tierna imagen de un Eliacin inocente y herido, se terminaría por olvidar el hilo de los acontecimientos, el objeto del debate y su dimensión política.(...)
19 de noviembre
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