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La rotura de una tubería colapsó ayer todo el suroeste de la ciudad

La rotura de una tubería de conducción de agua en la avenida de Portugal provocó, a las 6.30 horas de ayer, gravísimas alteraciones en el tráfico de la zona próxima. El barro desplazado por las aguas se depositó en el tramo de la M-30, comprendido bajo el puente del Rey, lo que motivó una inhabilitación total de la autovía hasta pasadas las once de la mañana, hora en que habían sido reabiertos los carriles de circulación en el sentido Sur-Norte. Las cinco horas en que estuvo cerrado al tráfico la M-30 ocasionaron en todo el Sureste el mayor atasco de tráfico que se recuerda en lo que va de año.

La rotura de la cañería fue casual. A las 6,30 horas, una hora ya próxima salida de los grandes contingentes de trabajadores hacia el puente del Rey -principal nudo de comunicaciones del Sureste- para enlazar con la M-30 o con el casco urbano de Madrid, con Móstoles, Alcorcón y otros pueblos de la zona, reventó una cañería de cincuenta centímetros de diámetro en la avenida de Portugal. Estaba construida en material de fundición; era lo que los expertos califican como tina tubería grande en el sistema de distribución de aguas del Canal de Isabel II, y había sido instalada hace unos tres años, por lo que podía considerársela como material joven.El punto del reventón estaba localizado muy cerca de la calle de Saavedra Fajardo, a escasos metros de la verja que limita la Casa de Campo con la avenida de Portugal, y sobre una de las aceras.

El Canal de Isabel II dispuso rápidamente una brigada de urgencia, es decir, una unidad móvil servida por tres operarios. Cuando estos equipos llegaron al lugar de la avería, casi cien me tros cúbicos de tierra habían sido arrastrados por el agua hasta. las zonas más bajas. Los sumideros se atascaron muy pronto y el nivel comenzó a subir.

Poco después, algunos automóviles que atravesaban la charca tenían los primeros pro blemas. Varios quedaron varados en el lodazal. De la lentitud en el tren de marcha se pasó al colapso bajo el puente. Los patrulleros de la Policía Municipal desviaban una proporción de los vehículos que utilizaban la avenida hacia el paseo de Extremadura y la Casa de Campo. Sin embargo, en la M-30 las cosas empeoraban a ritmo acelerado, porque se entraba en la fase de máxima afluencia de usuarios en camino hacia fábricas de los polígonos próximos, las oficinas del casco urbano y hacia el exterior de la ciudad.

A las 7.45 horas, el equipo del Canal de Isabel 11, auxiliado por nuevos refuerzos, había logrado neutralizar la avería.

En la M -30, la circulación hubo de ser sucesivamente cortada y desviada hacia calles adyacentes y paralelas, con lo que los atascos paralizaron durante media mañana el anillo que bordea el puente del Rey, A las doce del mediodía, la circulación había sido reanudada en el sentido Sur-Norte, pero no en el opuesto, lo que obligaba a los conductores a buscar nuevos itinerarios y forzaba una sobrecarga en la calzada abierta. Pero, poco a poco, la normalidad fue restableciéndose. Los técnicos del Canal calificaron la avería como fortuita, y argumentaron que una cañería construida en material de fundición, y con sólo tres años en servicio, puede ser considerada como joven. En todo caso, la zona, habitualmente sujeta a altas cuotas de sobrecarga, había sufrido el atasco mayor que se recuerda, salvo el ocasionado, por una ceguera de desagües el mismo día de su inauguración.

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