El liderazgo de Michael Foot satisface tanto a los conservadores como a los sindicatos
Las reacciones a la elección de Michael Foot a la cabeza del Partido Laborista no se han hecho esperar. La izquierda del partido y los sindicatos están satisfechos, los conservadores también.En sus primeras declaraciones como líder laborista Michael Foot retó al Gobierno a convocar elecciones generales anticipadas, y se declaró dispuesto a atacar «Ios ultrajes y las infamias que esté Gobierno está infligiendo en nuestro pueblo».
El próximo día 29 de noviembre Foot encabezará en Liverpool una manifestación contra el desempleo.
Este y el desarme nuclear son los dos cuestiones más candentes para el nuevo líder de la oposición, quien, sin embargo, ha sido más cauto recientemente en sus declaraciones a favor del, desarme unilateral, reafirmando asimismo el compromiso británico con la OTAN.
La Prensa británica ha recibido la elección de Foot con gran recelo. El popular Daily Express titulaba su edición de ayer «La revolución de Foot». En general. se pone de relieve la posible labor unificadora que puede desempeñar Michael Foot en el seno del laborismo, aunque The Times, en su editorial, calificaba la decisión de los diputados laboristas como «una absoluta insensatez». considerando quela elección de Foot era una terrible equivocación para dicho partido. Para Financial Times, el resultado favorece a los conservadores. de cara a unas futuras elecciones, y éstos parecían ayer estar de acuerdo con esta opinión.
En el seno del Partido Laborista se reafirmaba la impresión de que la elección de Foot resta fuerza a Tony Benn para optar a la jefatura del partido. Las elecciones, la próxima semana, para el shadow cabinet, gabinete fantasma de la oposición, clarificarán ciertos cambios dentro del partido. Denis Healey podría salir elegido vicelíder y, portavoz para asuntos exteriores, mientras Peter Shore sería el portavoz para cuestiones de Hacienda. No obstante., todo indica que la derecha del partido seguirá preponderando en el gabinete fantasma.
En su primera intervención co mo líder de la oposición en la Cámara de los Comunes, donde fue recibido con grandes vítores Michael Foot criticó duramente al Gobierno por la decisión de limitar a un 6% las subidas salariales de los empleados por las autoridades locales, lo que, señaló, es una prueba de la debilidad de la política de Margaret Thatcher.
El grupo socialista del Parlamento Europeo acogió ayer «sin entusiasmo» la elección de Michael Foot, considerado general mente como hostil al Mercado Común. El presidente del grupo, el más numeroso del Parlamento Europeo, Ernest Glinn, proyecta entrevistarse con Foot en Londres, a finales de mes.
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