El deterioro de la balanza comercial duplica el del pasado año

Durante el pasado mes de agosto, el déficit del comercio exterior experimentó un nuevo deterioro en relación al mismo mes del pasado año, aunque los datos correspondientes a este año tienen un cierto margen de desviación respecto a lo que sería habitual, debido a la huelga de trabajadores portuarios durante la primera quincena de dicho mes.

Las importaciones alcanzaron la cifra de 152.988 millones de pesetas, la más baja del año, aunque superaron a las del mismo mes del pasado año en un 17,4%.El 43% de las compras al exterior fueron crudos petrolíferos, que superaron a las del mismo mes del pasado año en un 81%. El resto de la importación experimentó un descenso del 7,2% respecto a agosto del año pasado, siendo el descenso en las compras de maquinaria de un 10,3% y en productos químicos del 27,8%, los dos productos, tras los crudos petrolíferos, más costosos para la importación española en dicho mes.

En cuanto a las exportaciones, la tónica de debilidad de los últimos meses se reflejó también en agosto pasado, ya que el aumento fue solamente del 1,2% sobre idéntico mes del pasado año las ventas al exterior de automóviles (la primera partida de las exportaciones) experimentaron un importante retroceso (del 31,3%) y porcentajes también fuertes de descenso, se anotaron productos como el calzado, los barcos y las conservas vegetales.

A consecuencia de esta evolución de exportaciones e importaciones, el déficit comercial en agosto fue de 56.090 millones de pesetas, superior al de agosto del pasado año en un 62,4%. El grado de cobertura de las importaciones por las exportaciones fue en agosto último del 63,3%, con descenso de 10,2 puntos respecto a igual mes del pasado año.

El déficit aumenta

La balanza comercial acumulada de estos ocho primeros meses del año muestra un aspecto algo peor que la correspondiente al mes de agosto. El porcentaje de cobertura de las importaciones por las exportaciones fue del 60,6% para el conjunto de estos ocho meses, lo que representa una disminución de 14,8 puntos respecto al mismo período del pasado año.El déficit comercial durante estos ocho primeros meses ascendió a 593.312 millones de pesetas (8.543,9 millones de dólares), cifra que duplica sobradamente la correspondiente a los ocho primeros meses del pasado año, pues representa un crecimiento relativo del 129,6%.

En estos ocho primeros meses del año, las importaciones aumentaron en un 43,2%, mientras las exportaciones lo hacían solamente en un 15%. La causa más destacada de este empeoramiento a lo largo del período del año transcurrido hasta finales de agosto es imputable al crecimiento de las compras de crudos petrolíferos, que experimentaron un aumento del 95,1% en valor, aunque sólo progresaron un 2,1% en volumen.

El análisis por productos muestra un crecimiento de las compras de maquinaria en estos ocho primeros meses del 18,9%, de los productos químicos del 8,9% y de los productos férreos del 35,3%, siendo estos tres, junto a los crudos petrolíferos, los capítulos más destacados de las compras al exterior.

En cuanto a las exportaciones, las de automóviles aumentaron en estos ocho primeros meses en un 34% sobre el mismo período del pasado año. Los agrios, con un aumento del 15,9%, fueron el segundo capítulo cuantitativamente de la exportación. Por el contrario, productos como Ios barcos y el calzado han experimentado caídas importantes en estos ocho meses respecto a igual período del pasado año, cifradas, respectivamente, en el 42,9% y en el 17,7%.

En el capítulo referente a turismo cabe destacar que los ingresos han seguido aumentando a lo largo de 1979. Según datos del Registro de Caja del Banco de España, 1979 ha concluido con un ingreso total de 6.483,7 millones de dólares, cifra superior en un 18,1 % a los resultados de la campaña turística en 1978. Se tiene, sin embargo, un amplio margen de divergencia entre los ingresos por turismo y el número de visitantes, que desciende en un 6,3% sobre los resultados del año anterior.

En lo que respecta a las inversiones, el valor de las directas de capital extranjero en España ascendió a 80.803 millones de pesetas durante 1979, y las de capital español en empresas extranjeras durante el mismo año fue de 13.494.900.000 pesetas.