Divorciados
Pablo Porta pensó hace más de un año que el hombre idóneo para sucederle en la presidencia de la Federación podría ser Manuel Vega Arango. Al cabo del tiempo se ha producido la inesperada coincidencia de que también el secretario de Estado para el Deporte, Jesús Hermida, ha creído ver en el presidente sportinguista al hombre del futuro. Pero esta comunión entre Hermida y Porta está muy lejos de suponer un fundamento de armonía entre el CSD y la Federación. Hermida y Porta están más divorciados todavía.Porta fue el último presidente digital y el primero elegido. Hace unos meses tuvo la enemiga de Ricardo de la Cierva y llegó incluso a anunciar su dimisión para no seguir enfrentándose al más original ministro que el Deporte ha tenido. Pero Porta sigue en desgracia. Desde el Consejo le controlan los dineros minuciosamente. Desde el Consejo intentan levantarle los pies del suelo. Hermida, para eliminar a Porta, tendría que echar mano de un mecanismo legal que por el momento todavía no ha sido utilizado contra nadie, pese a los claros ejemplos de anómala dirección que tenemos en algunas Federaciones.
El pasado jueves, Porta y la AFE, en EL PAIS, dejaron en evidencia al Consejo. Es quizá el único acuerdo que existe entre Porta y quienes le amenazan con huelga. Al ministro, aunque se diga lo contrario, el tema del fútbol le trae al fresco. Se lo traspasa por completo a Hermida, y a éste, en la conflictiva situación actual, sólo se le ocurre zarandear a Porta. Y, en medio, Vega Arango, que es un hombre honesto y leal con sus amigos. La AFE, si quiere arreglo, lo tiene cada vez más fácil.
