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Reportaje:

El Plan Estratégico del INI pretende mejorarla capacidad competitiva de las empresas Públicas

El Instituto Nacional de Industria pretende incrementar sus inversiones a lo largo de los próximos cinco años en un 14,5% como promedio anual, centrando su atención de forma prioritaria en el sector energético y en las industrias y actividades nuevas con objeto de hacer más competitivo el conjunto de sus empresas. Este programa, que cifra las inversiones globales para el próximo quinquenio en 1,7 billones de pesetas, pretende mantener el actual volumen de empleo de las empresas del grupo, en las que, según el presidente del holding estatal, José Miguel de la Rica, sobrarían en estos momentos unos 50.000 trabajadores.

El Plan Estratégico del INI, cuya elaboración se inició en el mes de febrero de este año, fue aprobado recientemente por el consejo de administración del Instituto, aunque no ha obtenido ningún tipo de refrendo oficial por parte del Gobierno. En la preparación de este plan se han invertido alrededor de dos millones de horas-hombre.

Preparar el futuro

Según José Miguel de la Rica, el Plan Estratégico pretende conceder una importancia primordial a las inversiones en energía, reestructurar las empresas en crisis, promover nuevas actividades, mejorar la competitividad de cara al ingreso de España en la Comunidad Económica Europea y reaIizar aportaciones de cierta envergadura a la promoción de algunas regiones españolas, aunque en este tema De la Rica precisó que «el INI no es un organismo regionalista puro, sino más bien sectorialista».Para el año próximo, el presidente del Instituto cifró corno objetivo un aumento de las inversiones totales del 28,8% y una sensible disminución de las pérdidas del conjunto de las empresas del grupo, que deberían quedar contenidas en torno a los 35.000 millones de pesetas. Como objetivo más importante en materia de inversiones para el año 1981, De la Rica señaló el propósito de rebajar en unos 7.000 millones de pesetas las inversiones en los sectores en crisis.

En línea con los objetivos de la política económica general, destacó el énfasis que se pone en el sector energético, al que van destinadas alrededor del 60% de las inversiones totales, así como el firme propósito de ir a «una moderación salarial muy importante, que en algunos casos será drástica. Se ha terminado eso de que las empresas públicas son un seguro de vida», aseguró el presidente del INI.

El responsable de la elaboración del plan, Luis Orueta, señaló que en el sector energético las inversiones se plantean con sentido prioritario, con énfasis en la rentabilidad, y que se trata de una actividad de escasa capacidad para generar empleo. Los sectores en crisis están aquejados por un exceso de capacidad, por excesos de plantilla y por el papel preferente desempeñado en ellos por el sector público. En cuanto al resto de las empresas que no pertenecen a ninguno de los dos anteriores, el Instituto persigue el logro de una mayor competencia con el sector privado y expansionar el mercado en el exterior.

Los objetivos de las inversiones a acometer por las empresas del INI se centran en ampliar la oferta de energía, mejorar la calidad de los sectores en crisis, diversificar la industria de transformación y entrar en nuevas actividades de sectores punta, entre los que destacan las industrias de la defensa, la alimentaria y la electrónica e informática.

Por otra parte, el Plan Estratégico se ha fijado también objetivos en materia de estructura de costes, con el fin de mejorarla en algunos aspectos y lograr una mejoría en los resultados financieros a través de un esfuerzo sensible en la calidad de la gestión. Estos objetivos se centran en un mayor ahorro energético, en la contención de costes salariales, adquisición de nuevas tecnologías más competitivas, austeridad en los gastos generales y gestión por objetivos.

Rentabilizar el INI

Finalmente, el director financiero del Instituto, Fernando Rubio, señaló que, en materia financiera, el objetivo del holding estatal es rentabilizar el grupo para el año 1985, en el que espera obtener unos beneficios del orden de los 21.000 millones de pesetas.Este cambio en los resultados se logrará, en parte, modificando la estructura Financiera del conjunto del grupo industrial estatal, en el que los fondos propios representan, en la actualidad, el 21 % del pasivo, y que en 1985 debería representar el 23,7%. El cambio más importante en la estructura financiera planeada para el futuro se refiere a la modificación del peso de los recursos ajenos a corto plazo, que pasarían del 31% actual al 19 % en el último año del plan, todo ello a costa de aumentar la financiación ajena a medio y largo plazo desde su actual participación del 48% al 57%.

El Plan Estratégico, por otra parte, ha deparado una profunda decepción en algunos medios, ya que son muchos los que juzgan que planear unas inversiones tan colosales -1,7 billones de pesetas en cinco años-, para apenas crear puestos de trabajo, representa una pobre aportación a la sociedad española.

Corno ha reconocido públicamente el propio presidente del Instituto Nacional de Industria, el programa de inversiones pretende solamente mantener el actual nivel de empleo del holding estatal, del que sobrarían 50.000 trabajadores.

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