Amplio eco en la huelga de árbitros catalanes

La huelga de árbitros en Cataluña fue secundada por un 85% de los mismos, según manifestaciones efectuadas a Efe por Alfonso Patinón, portavoz de los árbitros, en oposición al presidente del colegio catalán, Gaspar Pintado. Los árbitros catalanes exigen el cese de su presidente, y ésta ha sido la reivindicación de la huelga.

A fin de paliar los efectos de la huelga, algún árbitro retirado, como Martínez Peinado, y dos de Primera, Miguel Pérez y Enríquez Negreira, arbitraron encuentros de regional y juveniles, dos o tres cada uno. Se da el caso curioso de que Enríquez Negreira realizó un arbitraje especialmente desafortunado en el encuentro de juveniles Español-Tordera y estuvo a punto de ser agredido. La mayoría de los encuentros de Tercera División y de categoría regional no tuvo linieres. En total, quedaron unos sesenta encuentros sin poderse disputar por falta de árbitros. Los disidentes consideraron un éxito la huelga, y han convocado asamblea para el próximo día 16 con el fin de presentar voto de censura contra Gaspar Pintado.Por su parte, Gaspar Pintado ha convocado a todos los responsables de las delegaciones de Cataluña en los locales del colegio para estudiar la situacíón. El delegado de Mataró, Ramón Junyet, manifestó a Efe que «los delegados de Mataró, Granollers y Baix Llobregat no pensamos acudir a esta reunión, porque si el señor Pintado tiene algo que decir ahora, debe decirlo y aclararlo delante de todos los árbitros. El no sólo debe acudir a las delegaciones para inaugurarlas, sino también cuando se debe informar a todos los árbitros, y creo que este es el momento de hacerlo».

Por otra parte, el delegado de Granollers, Antonio Hernández, declaró que había sufrido presiones para no sumarse a la huelga y que le habían amenazado con seis meses de suspensión si lo hacía. La amenaza la recibió a través de una llamada telefónica de José Vaqué, vocal de la junta directiva del colegio. Igualmente informó de que al delegado del colegio en Sabadell se te ofreció el ascenso de categoría si conseguía evitar la huelga en su delegación.

Antonio Hernández tenía adjudicado un encuentro de regional, Roquetas-Montañesa, que fue dirigido por el colegiado de Primera Enríquez Negreira. Sólo gracias a que éste y su companero de Primera División Miguel Pérez aceptaron pitar en categorías inferiores, a que se recurrió a árbitros retirados y a celebrar encuentros pese a la falta de linieres, se pudo conseguir que sólo quedaran sesenta encuentros sin arbitrar. Los efectos concretos de la huelga se conocerán hoy.