La mujer del presidente

UCD envió al mundo del fútbol a Carmela García Moreno. Fue la adelantada de la Moncloa para observar de cerca cómo manejaba las asambleas balompédicas Pablo Porta. Carmela García Moreno era el toque de distinción centrista para estudiar la ley del Deporte y defenderla de las asechanzas socialistas. Carmela García Moreno se quedó en una pura aproximación. No podemos lucirla en los palcos presidenciales. Es una pena,porque hubiera alegrado el ambiente del carrocismo diruyente.Perdida la oportunidad de Carmela, Adolfo Suárez nos ha enviado a Rosa Posada, que fue candidata al Senado en las últimas elecciones. El presidente quiere estar cercano al Mundial de 1982 por medio de Rosa Posada, cuya primera confesión ha sido su pertenencia al madridismo, segunda religión oficial de país. El comité del Mundial no puede ser acusado de machista, pero tampoco es un adelantado del feminismo, que este tanto se lo apuntó el Spórting Mahonés, que tiene presidenta.

Una mujer en el comité del Mundial no es noticia que pueda sorprender. En definitiva, este no es un ente de la gente del fútbol. Es una reunión de miembros de la Administración con tres hombres del baloncesto en lo alto de la cucaña mundialista. Rosa Posada será el teléfono rojo de Suárez en el comité.

Justo en el momento en que Suárez incluye en el Mundial a una mujer, se produce un nuevo ataque del PSOE. Pero las respuestas tendrá que darlas Cavero, cuarto ministro al que sobrevivirá Saporta.