Los plenos en Villa del Prado se convocan a puerta cerrada desde hace seis meses

Los últimos cinco o seis plenos del Ayuntamiento de Villa del Prado se han celebrado a puerta cerrada, por decisión de su alcalde, el ucedista José Luis Perlado Vizcaíno, sin que se hayan explicado detenidamente las razones que justifiquen esta cortapisa al pueblo de informarse directamente de los asuntos públicos.Los dos últimos plenos celebrados el pasado 29 de septiembre, uno ordinario y otro extraordinario, se referían a asuntos como la aprobación del presupuesto extraordinario para la pavimentación de calles, diversas modificaciones de créditos, aprobación definitiva del estudio de detalle de un polígono, la aprobación inicial de otro, etcétera, entre varios temas más. Asuntos que no se relacionan con problemas internos municipales ni rozan el honor personal de algún miembro de la corporación, que suelen ser las razones más esgrimidas a la hora de decidir plenos a puerta cerrada.

Los dos concejales socialistas y el comunista llevan meses sin asistir a los mismos. Entre otras razones, por el hecho de que al convocarse siempre por la mañana, tienen problemas en sus lugares de trabajo para hacerlo. Asimismo, y según informó el secretario municipal de la FSM, Juan Barranco, en estos meses los concejales socialistas han interpuesto varias denuncias ante el gobierno civil, sin que hayan tenido contestación.

Según el alcalde de Villa del Prado, los plenos no son abiertos desde que el pasado 30 de abril se produjo una pelea entre un concejal de UCD, Mariano Castro, y otro del PSOE, Victoriano García. El asunto está ahora en vías de juicio, e implica indirectamente a otros seis concejales que han sido llamados a declarar como testigos, y el alcalde teme, según afirmó, que las agresiones pudieran producirse de nuevo. El alcalde no respondió directamente a la pregunta de si, en su opinión, los derechos civiles de los ciudadanos no se veían conculcados por el sistemático carácter cerrado de los plenos. Sólo afirmó que tampoco son plenos secretos, puesto que las resoluciones adoptadas se publican luego en el tablón de anuncios.