El Barcelona hizo otra vez el ridículo
El ridículo barcelonista se ha hecho internacional. El juego de los de Kubala ha vuelto a ser lamentable, ahora en la Copa de la UEFA, y sólo fue capaz de ganar el partido a los oficinistas malteses gracias a un penalti inexistente e inventado por el árbitro.Durante todo el partido, el Barcelona dominó la pelota y sólo dos o tres veces consiguieron los visitantes disparar a puerta. Sin embargo, esta superioridad azulgrana no pudo reflejarse en goles, ya que el «once» barcelonista se ha mostrado otra vez incapaz de chutar a puerta con alguna probabilidad de éxito.
Al finalizar el partido se produjeron algunos incidentes.. Los aficionados mostraron su enorme enfado con gritos de « ¡Fuera, fuera! », y de « ¡Neeskens, Neeskens! », contra la directiva, los jugadores y el entrenador. Ladislao Kubala. A éste le arrojaron algunas pesetas. A la salida del estadio un indignado hincha azulgrana organizó un pequeño mitin de protesta, y los espectadores allí congregados poco menos que quisieron proclamarle simbólicamente presidente, lanzando gritos contra José Luis Núñez.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.