El Barcelona hizo otra vez el ridículo
El ridículo barcelonista se ha hecho internacional. El juego de los de Kubala ha vuelto a ser lamentable, ahora en la Copa de la UEFA, y sólo fue capaz de ganar el partido a los oficinistas malteses gracias a un penalti inexistente e inventado por el árbitro.Durante todo el partido, el Barcelona dominó la pelota y sólo dos o tres veces consiguieron los visitantes disparar a puerta. Sin embargo, esta superioridad azulgrana no pudo reflejarse en goles, ya que el «once» barcelonista se ha mostrado otra vez incapaz de chutar a puerta con alguna probabilidad de éxito.
Al finalizar el partido se produjeron algunos incidentes.. Los aficionados mostraron su enorme enfado con gritos de « ¡Fuera, fuera! », y de « ¡Neeskens, Neeskens! », contra la directiva, los jugadores y el entrenador. Ladislao Kubala. A éste le arrojaron algunas pesetas. A la salida del estadio un indignado hincha azulgrana organizó un pequeño mitin de protesta, y los espectadores allí congregados poco menos que quisieron proclamarle simbólicamente presidente, lanzando gritos contra José Luis Núñez.