Salvador Dalí:

«Yo espero que si algún día me muero, cosa que quizá no ocurra nunca, la gente de los cafés de Figueras diga: "Dalí ha muerto, pero no del todo"». Así termina una entrevista con el artista de Port Lligat publicada en el último número de la revista Cambio 16. La conversación, se dice en la revista, no fue directa, sino que se realizó a través de cuestionario. El intermediario de la entrevista fue Enrique Sabater, a quien se le atribuye el cargo de secretario del pintor y que en esta ocasión declara que él es, «únicamente, su marchante exclusivo».En cualquier caso, esta es la primera entrevista que se publica en la Prensa española desde que comenzó la ya larga, controvertida y secreta enfermedad del artista. En ella Dalí declara que en los últimos tiempos «se han escrito muchas mentiras sobre mí, sobre Sabater y sobre nuestro mundo. También me han apenado mucho las fotos que hicieron con teleobjetivo. Por eso he querido que Sabater me fotografiase tal y como soy, y a mi gusto, con los bigotes blancos, que van a dar el título al primer acto público que haga después de mi larga enfermedad. Por fin desvelo el secreto de mis bigotes será el título del discurso que voy a pronunciar en el Museo Dalí de Figueras». Gala Dalí calcula, en la misma revista, que la aparición pública de su marido se producirá a mediados de octubre. Gala pide, por otra parte, que se deje tranquila a la familia de la que forma parte. Tanto ella como Dalí elogian a Sabater. Dalí dice de su colaborador: «El señor Sabater continúa siendo mi gran amigo de siempre y sigue colaborando muy bien conmigo».