Expectación en Sevilla por ver al Madrid
La visita del Madrid ha despertado, como siempre, enorme expectación en Sevilla. Los aficionados locales quieren juzgar de una vez, ante un equipo fuerte, si el Sevilla-80, sin Bertoni ni Scotta, es el prometido por Montes Cabeza para el 75 aniversario del club. En el Madrid será baja Benito; Camacho pasará a marcador central -perseguirá a Morete-, y Boskov mantendrá hasta última hora la duda del tocado Stielike.Entre los seguidores sevillistas hay cierto recelo por las primeras actuaciones del equipo en la Liga, donde ha conseguido un escuálido triunfo ante el Salamanca -gol de Morete-, y perdió en Zaragoza el domingo pasado. Por su parte, el propio capitán del equipo, Blanco, teme que la goleada del domingo al Athlétic haya elevado la moral madridista.
Según ha manifestado Miguel Muñoz, el equipo que se enfrentará hoy al campeón no va a diferir mucho del que actuó el pasado domingo en Zaragoza. Buyo debutará en competición liguera en el Sánchez Pizjuán después de su lesión de pretemporada en Florencia; Blanco, que será el encargado de marcar a Cunningham, Rivas, Alvarez y Sanjosé, en la defensa; Choya, Juan Carlos, Yiyi y Montero, en la media, y López y Morete, en punta.
El Madrid, por su parte, llegó a Sevilla con la ilusión de arrancar otros dos positivos, que le permitan mantener su buen comienzo. Boskov aseguró tener dudas, aunque se anuncia este posible equipo: García Remón; Isidro, Gallego, Camacho; Angel, Del Bosque, García Hernández, Stielike; Juanito, Santillana y Cunningham. Un 3-4-3 para contrarrestar el 4-4-2 sevillista, aún con la duda del germano Stielike. Si éste no pudiera salir, Baskov daría entrada a Pérez García en la defensa, e Isidro pasaría a la media. Agustín, Navajas, Portugal y Pineda completan el cupo expedicionario madridista.
El partido comenzará a las 20.30 horas, y la afición abarrotará por completo las gradas del Sánchez Pizjuán, a pesar de que la entrada más cara vale 1.800 pesetas, y la más barata, ochocientas. La hinchada sevillista espera una reconciliación con el equipo, a costa del Madrid.
En contra de su costumbre, el presidente madridista, Luis de Carlos, no se ha desplazado esta vez con el equipo. La razón es su compramiso de asistir en la Ciudad Deportiva, del Real Madrid a la final del campeonato de tenis.
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