La nueva convocatoria de huelga pondrá a prueba a unidad de los futbolistas

La nueva convocatoria para una huelga de futbolistas pondrá a prueba la unidad de éstos. En principio, existe un ambiente más frío que en vísperas de la anterior, en la que los futbolistas se jugaban no sólo unas reivindicaciones, sino el respeto de federación y clubes y la posibilidad de conseguir una situación laboral definida, que les resultaba imprescindible. Ahora, ante la posibilidad de que los clubes paguen sus deudas y quede la cuestión de los sub-20 como única reivindicación de la huelga, el futuro de la misma no parece claro.

La reacción de la federación ante el anuncio de la huelga ha sido la misma, que en ocasiones anteriores para ella es un problema entre jugadores y clubes. Por lo que respecta a las deudas de clubes hacia jugadores, el secretario general de la federación, Agustín Domínguez, aseguró que, como establecen los reglamentos, estarán saldadas el próximo viernes, 48 horas antes de comenzar el campeonato, y que, caso de que algún club no haya podido pagar, no podrá inscribirse para el campeonato, si bien el propio Agustín Domínguez aseguró que no esperaba que ocurriera tal cosa.Al término de la asamblea de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) en que se acordó la huelga para la segunda jornada de Liga fue entregada a los informadores una relación de los clubes que adeudan cantidades a sus jugadores y la suma, de tales cantidades. Según dicha relación son 66 los clubes deudores y 314 los jugadores acreedores. En varios casos, la cantidad adeudada por clubes pasa de diez millones, y en uno, el Levante, llega a los 47 Agustín Domínguez aseguró a EL PAÍS que las cantidades n son tan altas como fija ese informe, y que tanto la federación como los clubes se están moviendo para que las deudas puedan ser satisfechas antes del viernes.

Sin solución técnica

Si se saldan efectivamente las deudas, quedarán como únicas reivindicaciones de la huelga la exigencia de que en el futuro la federación controle y avale los presupuestos de los clubes (lo que podrán conseguir los jugadores) y la de que se retire la norma según la cual todos los clubes de Segunda y Tercera División están obligados a alinear un mínimo de dos Jugadores menores de veinte años en cada encuentro. Sobre este último punto todo parece indicar que la federación se mostrará inflexible. En cualquier caso, la postura de la federación al respecto es que la norma de los sub-20 se aprobó en una asamblea general del fútbol, y que sólo otra asamblea general podrá derogarla. Para conseguir tal derogación, pues, haría falta convocar una asamblea extraordinaria, y los reglamentos establecen que es ,preciso un mes para hacer tal convocatoria. Según ello no habría solución técnica posible para retirar tal norma antes del día 14, fecha para la que ha sido convocada la huelga.Mientras, entre jugadores de Primera División se detecta un ambiente de indecisión. Las deudas, por más que la federación exponga que se han hinchado las cantidades, son una razón más que sobrada para la huelga, pero si los jugadores cobran y queda como única reivindicación la cuestión de los sub-20, la huelga podría ser impopular. La federación sostiene que el fútbol necesita ser rejuvenecido, y que este es el medio. Al propio tiempo, con esta medida abarata un poco las plantillas de los clubes de estas categorías. La norma de los sub-20 no ha sido la primera restricción que se impone para que jugadores veteranos militen en clubes de segunda o tercera. La AFE estima que estas normas perjudican a sus afiliados porque se pierden puestos de trabajo, y se ha decidido luchar en este terreno. La AFE propone que la federación prime económicamente a los clubes que alineen a jugadores jóvenes, pero rechaza la imposición que dicta la regla actual.

Frialdad

La frialdad que presidió el desarrollo de la asamblea, a la que faltó casi la cuarta parte de los clubes, el confusionismo que presidió las votaciones (confusionismo que no impidió, no obstante, que casi todos los jugadores estaban a favor de la huelga) y la falta de interés de todos a la hora de quedar constituido el comité de huelga (para el que se designaron a algunos asusentes, pues entre los presentes no se ofrecieron los necesarios) hacen que el ambiente ante la convocatoria de esta huelga sea muy distinto al de otras ocasiones. Algún jugador de primera consultado por EL PAÍS tenía temores de que en caso de que los clubes paguen sus deudas, la huelga pudiera llevarse a efecto sin que fallara ningún equipo de esta categoría. Los jugadores de elite dieron ya una impresionante muestra de solidaridad con los menos favorecidos con ocasión de la anterior huelga, pero la predisposición actual parece distinta porque consideran la cuestión de los sub-20 poco importante para llegar a ese extremo.En cualquier caso, la Liga comenzará este fin de semana, con estos partidos: Osasuna-Las Palmas, Valencia-Real Sociedad, Spórting-Betis, Español-Hércules, Murcia-Barcelona, Sevilla-Salamanca, Athlétic-Zaragoza, Almería-Real Madrid, Atlético de Madrid-Valladolid. La segunda jornada, para la que está convocada la huelga, incluye estos encuentros: Las Palmas- Atlético, de Madrid, Real Sociedad-Osasuna, Betis-Valencia, Hércules-Spórting, Barcelona-Español, Salamanca-Murcia, Zaragoza- Sevilla, Real Madrid-Athlétic y Valladolid-Almería.