La Asociación de Futbolistas Españoles estudiará mañana la posibilidad de una nueva huelga

La asamblea de la Asociación de Futbolistas (AFE) se planteará mañana la posibilidad de una nueva huelga, que tendría como consecuencia el aplazamiento del comienzo de la Liga, fijado para el próximo día 7. Los futbolistas exigirán garantías por parte de la federación del pago de las deudas que con ellos tienen los clubes, deudas que suman unos 350 millones, para comenzar el campeonato.

Hasta la creación de la AFE era frecuente que muchos clubes dejaran de pagar a sus jugadores, que se encontraban sin ninguna defensa en tales casos. Pese a que el reglamento federativo establece que ningún club que tenga deudas pendientes de la temporada anterior puede presentar fichas profesionales para el campeonato, en la práctica, la propia federación era cómplice de los clubes morosos, extraviaba las reclamaciones de los futbolistas en una red burocrática y dejaba los casos sin solución.Una vez creada y consolidada la AFE, la situación es otra. Ya el año pasado la federación tuvo que adelantar a algunos clubes cantidades para que pudieran satisfacer sus deudas v así inscribirse sin problemas. Ahora, a una semana del comienzo de la Liga, la situación vuelve a plantearse en los mismos términos, pero agravada por la cantidad de clubes morosos y por la dificultad de éstos para encontrar antes del próximo viernes (fecha límite para inscribirse para el campeonato) el dinero con que satisfacer las deudas. La gran mayoría de los clubes conseguirán posiblemente pagar a sus jugadores, pero hay casos en los que resulta extremadamente difícil tal cosa. El Levante necesita encontrar cuarenta millones; el Burgos y el Rayo tienen también deudas elevadas.

Avales de la federación

A ojos de la AFE, la aplicación drástica del reglamento no favorece a nadie. Si a un club que debe dinero no se le deja inscribirse para el campeonato, los jugadores se quedan sin cobrar las deudas pendientes, los que están fichados para la temporada a iniciar tampoco cobran lo que estipulan sus contratos, y el club corre el riesgo de desaparecer. La AFE lleva dos años abogando por un estricto control de los presupuestos de los clubes, para evitar que se llegue a estas situaciones, pero la federación no ha querido realizarlo. La solución que ahora propone la AFE es que sea la propia federación la que se haga cargo de las deudas que sean, impagables antes del viernes, y que recupere más adelante, como pueda el dinero.En cualquier caso, la solución no parece fácil, y se pone de manifiesto la necesidad del fútbol de buscar otros ingresos. La publicidad en las camisetas (fórmula utilizada desde hace años en varios países europeos, como Alemania, Francia o Bélgica) podría remediar la crisis. El Madrid, en su reciente asamblea, obtuvo de sus compromisarios la autorización para utilizarla cuando la federación la permita. Pero ésta, tal vez porque no quiere que se escape de sus manos el poder económico sobre los clubes, se cierra en banda a tratar esta cuestión, e incluso ha criticado el acuerdo del Madrid. La federación recibe anualmente del Consejo mil millones de pesetas, que maneja a su antojo, entregando, de forma más o menos caprichosa, subvenciones a los clubes. En el momento en que éstos consiguieran una autosuficiencia económica, la federación perdería poder sobre ellos.

Las restricciones de edad en Segunda y Tercera División tampoco son vistas con buenos ojos por la AFE, porque dejan sin equipo a jugadores veteranos. Aquí se enfrentan la política de la federación, que quiere rejuvenecer la edad media de los jugadores en las categorías inferiores (no en Primera, porque los clubes poderosos no lo aceptan), y la de la AFE, que defiende los intereses de sus afiliados, los futbolistas profesionales. La federación estableció unos límites de edad en Tercera y obliga a todos los equipos de Segunda y Tercera a alinear en cada encuentro un mínimo de dos jugadores menores de veinte años. Sin embargo, si se obtienen garantías en el cobro de las cantidades adeudadas, es difícil que se produzca la huelga por esta otra cuestión. Lo más probable es que en la asamblea de mañana la AFE acuerde una huelga condicionada a la solución antes del viernes del problema económico y a la aceptación, por parte de la federación, de revisar la normativa de los Sub-20. En, cualquier caso, parece probable,(aunque no seguro) que el campeonato comience el próximo día 7.

Por otra parte, la AFE se propone dar algunos pasos para conseguir una participación en el dinero de las quinielas. Tal participación iría destinada a la realización de obras sociales para los jugadores.