Corgos, cuarto mejor saltador mundial del año y decimosexto de todos los tiempos
Los campeonatos nacionales de atletismo tuvieron el domingo la clausura más brillante de cuantas ediciones se han celebrado. La última prueba fue la de longitud masculina y Corgos se fue hasta los 8,23 metros. El atleta catalán se convirtió ante los espectadores que abarrotaban el estadio del INEF en el decimosexto mejor saltador de todos los tiempos y en el cuarto del año.
El atletismo español atraviesa uno de los momentos más brillantes de su historia. Ya no es sólo Llopart la única figura internacional, ni tampoco Corgos desde el domingo. La marca que consiguió éste fue espectacular, situándole entre los mejores del mundo de una prueba con una tradición atlética como la que más, pero hay otros atletas más, como Domingo Ramón, que en 3.000 obstáculos es el decimoquinto mejor atleta de todos los tiempos. Hay ahora mismo un plantel de atletas que se codean con los de la elite mundial, pues hay que añadir los nombres de Moracho, José Luis González, Trabado y Páez, y esto es algo que nunca ha sucedido, salvo excepciones, que casi siempre eran a título individual.Los campeonatos de España tuvieron en conjunto un alto nivel, pese a que se organizaron cuando la temporada está ya prácticamente finalizada. Hubo cuatro récords de España -aunque el de 200 femenino no será homologado, pues María José Martínez pisó la raya de separación de calles- y ninguna de las figuras defraudó. Sólo la ausencia de Páez, en 800; la de Montserrat Pujol, en 400 vallas, y la de Cerrada, en 5.000, por lesión, privaron a los espectadores de un espectáculo total.
El salto de Corgos
La final de longitud reunió a gente importante. No sólo estaba Corgos, sino también Solanas -hombre de ocho metros-, Cid -recordman de triple salto-, Moracho -que ya fue campeón en pista cubierta- y otros atletas que en breve podrán figurar en primera línea. Solanas comenzó apretando a sus rivales con 7,81 y Corgos inició su exhibición con un centímetro menos y dos nulos de más de ocho metros. Hasta que llegó el quinto intento y se fue hasta los 8,23 metros, marca que le hubiese valido la medalla de plata en los Juegos Olímpicos. Corgos, que tiene el actual récord europeo júnior, superado el problema de sus lesiones, materializó su valía y se convirtió en el quinto mejor atleta del mundo de los que en la actualidad mantienen un alto nivel en el salto de longitud, tras Dombrowski, Myricks, Oliveira y Paschek.
Otra final que emocionó al público fue la de 5.000, en la que Prieto repitió su triunfo de los 10.000, dejando esta vez clavados. a sus rivales a falta de doscientos metros, pese a su pequeñísima estatura. También despertaron atención por sus protagonistas las finales femeninas de 400 vallas y 200; en la primera prueba se registró la ausencia de Montserrat Pujol y ganó comodísimamente Rosa Colorado, y en la segunda, María José Martínez dijo adiós cuando quiso a la especialista Lourdes Valdor y marcó un nuevo récord nacional, que no será homologado porque en su carrera pisó la raya de separación de calles, pero esto no restó ninguna brillantez a su victoria porque María José Martínez es una de las atletas que desde hace tiempo dejó de tener rivales en España.
Las finales del sábado, con "récord" de Cabrejas
El sábado se celebró la segunda jornada de los campeonatos, cuyos resultados no fueron recogidos, pues las pruebas finalizaron a la una de la madrugada. Lo más destacado fue la victoria de Cabrejas con 2,23 que es nuevo récord de España en salto de altura.
Marca también de calidad fue la de Domingo Ramón, en 3.000 obstáculos, donde bajó de los ocho minutos y medio, imponiéndose a Vargas, al igual que en los Juegos Olímpicos, donde fueron cuarto y quinto, respectivamente.
En las pruebas femeninas destacó otra escandalosa victoria de María José Martínez, con más de un segundo de diferencia en la escasa distancia de 100 metros vallas. Esta misma circunstancia de falta de rivales tuvo que soportar Natividad Vizcaíno, en jabalina. En 400 vallas sí hubo rivalidad, con victoria de Rosa Colorado sobre Montserrat Pujol, sin que las demás contasen.
En el presente año, las marcas realizadas que figuran en la anterior relación fueron las conseguidas por Dombrowski, Myricks, Paschek y Corgos. Y en los tres últimos años, las citadas más la de Oliveira. Con 8,23 hay tres altetas, además de Corgos, que hayan acreditado tal marca.
Los 8,90 que figuran como récord mundial fueron conseguidos en los Juegos Olímpicos de México. El salto, considerado como «milagroso», no ha podido aún ni siquiera ser igualado, doce años después. La evolución de las marcas ha ido creciendo, pero de manera paulatina, quedando aún muy lejos de los límites que tienen hoy en día los atletas.
Jornada del sábado. Hombres. 400: Benjamín González 46.65; Hornillos y Cruz. 800: 1,Trabado, 1.513; Agudo y Ballbé. 110 vallas: 1, Moracho, 13.99; Torres y Lloveras. 400 vallas: 1, Alonso, 50.52; Casabona y Tejada. 3.000 obstáculos: 1, Domingo Ramón, 8.28.4; Vargas y Torres. Altura: 1, Cabrejas, 2,23; Perarnáu y Cavia. Pértiga: 1, Oriol, 5.15; Marangues y Sariz. Peso: 1, Vara, 16,55; Correa y Ruiz. Martillo: 1, Jimeno, 63,30; Alcántara y Filbá. 20 kilómetros marcha: 1, Alcalde, 1.34.52'4; Gila y Saladie. Mujeres. 400: 1, Rosa Colorado, 53.91; Pujol y Cocolina. 800: 1, Gloria Pallé, 2.103; Gallardo y Valiñas. 100 vallas: 1, María José Martínez. 13.63; Emparanza y Pérez. Longitud: 1, Olga Dalmáu, 5,98; Cano e Irlarte. Disco: 1, Carmen García Borda, 42,30; Barreiro y Rodríguez. Jabalina: 1, Natividad Vizcaíno, 49,64; Gil y Sanchis.
Tras la celebración de estos campeonatos, la temporada de atletismo llega prácticamente a su fin. Sólo restan por disputar dos jornadas del Gran Premio y diversos encuentros internacionales, pero de relativa entidad: las chicas contra Grecia y Austria, y los hombres, contra Grecia y Bélgica; además de otro encuentro júnior frente a Turquía, Grecia, Italia y Portugal y otro de marcha con Gran Bretaña, Francia y Suiza.
Luego comenzará ya la temporada de invierno, con las carreras de cross y el atletismo de pista en sala.
Nadie ignora que el salto de Bob Beamon fue calificado por todos los especialistas como algo anormal, e incluso no falta quien opina que pudo haber algún error en la medida. Nada se puede afirmar en ningún sentido, pero hay que insistir en que esa marca perjudicó desde el punto de vista competitivo al deporte y, concretamente, al atletismo. Quizá ahora Corgos con este salto haga que se repita la historia a nivel nacional. Nadie ignora que será difícil, muy difícil, que por el momento alguien iguale la marca. Ha llegado el momento de preguntarse seriamente el por qué el atletismo español marcha, afortunadamente, por tan buen camino.
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