Las alemanas dominaron los mundiales de Sittard

Barbel Broschat, de la República Democrática Alemana, y Birgit Friedmann, de la Federal, se proclamaron ayer campeones mundiales de 400 vallas y 3.000 metros, respectivamente, tras las finales disputadas en la localidad holandesa de Sittard. El tiempo de Broschat fue de 54.55, y el de Friedmann, de 8.48.5.En 400 vallas, tras la campeona, se clasificaron sus compatriotas Ellen Neumann, con 54.56, y Petra Pfaff, con 55.84; y en 3.000, la sueca Karoline Nemetz, con 8.50:13, y la noruega Ingrid Christensen, con 8.511.8. En estos campeonatos se celebró una prueba de 10.000 metros, ganada por la británica Kathryn Binns, en 32.57.2. Precisamente, esta prueba, junto con la de 5.000, tendrá un reconocimiento oficial por parte de la Federación Internacional de Atletismo, a partir del año próximo, homologándose los récords sobre tales distancias en categoría femenina.

Por otra parte, el viernes por la noche se celebró una reunión internacional en Lausanne, con el concurso de destacados atletas. Nehemiah ganó sin problemas en 110 vallas, con 13.53, al igual que Ovett en 1.500, con 3.35.40, y Don Quarrie, en 200, con 20.80, porque ninguno contó con rivales que les pudieran inquietar. Hubo, sin embargo, sorpresas, como la derrota de Rono en 3.000 obstáculos, aunque entró en el mismo tiempo que el ganador, el norteamericano Henry Marsh, 8.28.59, y la de la soviética Ludmilla Kondratieva -medalla de oro en Moscú en 100-, que en 200 fue segunda, con 23.07, por detrás de la francesa Chantal Rega, que marcó 22.82. Quien no defraudó en categoría femenina fue la soviética Tatiana Kazankima, que este año ya ha batido por dos veces el récord mundial de los 1.500; esta atleta participó en 800, y su victoria, con 1.58.23, fue indiscutible.