Socialistas portugueses y españoles se reunirán al norte de Portugal

Socialistas portugueses y españoles se reunirán los próximos días 30 y 31 de agosto en Viana do Castelo, en el norte de Portugal. La delegación del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) deberá ser presidida por Felipe González, secretario general del partido, aunque la cuestión se decidirá el próximo día 25 en la reunión del comité ejecutivo, que discutirá también los temas a tratar en el encuentro de Viana, considerado «de rutina».Aunque habitual, la reunión se reviste de una importancia particular, ya que Portugal está en vísperas de elecciones generales.

De todas maneras, Felipe González vendrá próximamente a Portugal, ya que está prevista su presencia en la reunión del secretariado de la Internacional Socialista, que tendrá lugar los días 20 y 21 de septiembre en Alvor (Algarve). Otras presencias esperadas: Willy Brandt, Bruno Kreisky y François Mitterrand, así como varios dirigentes socialistas y socialdemócratas de América Latina. Temas en discusión: los problemas de la integración de España y Portugal en la Comunidad Económica Europea (CEE) y las dificultades económicas y financieras que aflige a los países latinoamericanos en vía de democratización.

Integración en la CEE

El presidente Eanes invita a los portugueses y, sobre todo, a los dirigentes políticos a un mayor esfuerzo para que la integración de Portugal en la CEE pueda procesarse «sin convulsiones sociales».El jefe del Estado, que acaba de visitar detenidamente la provincia interior de Beira, una de las más subdesarrolladas de Portugal, advirtió que el fracaso del proceso de integración europea de Portugal haría entrar al país «en una grave crisis nacional», cuyas consecuencias para la estabilidad política, económica y social de Portugal serían aún más graves que las de una eventual marginalización.

Sería conveniente -afirmó el presidente portugués- que la CEE proporcione, a este fin, a Portugal, una ayuda especial sostenida, pero dadas las dificultades internas de las Comunidades, que Ramalho Eanes dice haber seguido con «preocupación», será conveniente que los responsables nacionales encaren los problemas con realismo y determinación.