Yugoslavia y Rumanía, rivales de la URSS en baloncesto y balonmano

La URSS, dominadora del deporte mundial en la década de los años setenta -máxima triunfadora en los Juegos Olímpicos de Munich, 1972, y Montreal, 1976, así como en la mayoría de títulos mundiales intermedios- deberá confirmar en Moscú su supremacía. Aunque en determinados deportes individuales ésta ya es manifiesta, en los de equipo, que serán seis, parece factible que gane todos los títulos. Su calidad en algunas modalidades y las ausencias a causa del boicoteo, en otras, pueden permitírselo. Concretamente en balon cesto y balonmano sólo Yugoslavia y Rumania serán sus rivales peligrosos.

Las posibilidades de que la URSS supere el récordde triunfos en unos Juegos Olímpicos que estableció en los de Munich-72 con cincuenta, son en esta ocasión muy grandes. El boicoteo, aunque devaluará enormemente los triunfós en esta edición, que se recordará como la de las ausencias, favorecerá las diferencias entre los «grandes» y... los demás. Al margen de las bajas ya conocidas la situación es así en dos deportes.BALONCESTO

Duelo con Yugoslavia

El torneo se disputará, desde el día 20, en Moscú, con una fase previa de tres grupos que tendrán cuatro equipos en cada uno. Se clasificarán dos de ellos para las semifinales. En el A estarán la URSS, Brasil, Checoslovaquia y la India. Descartada lógicamente esta última, que ha ido a Moscú al faltar el campeón asiático, China, y los tres siguientes, Japón, Corea del Sur y Filipinas, serán brasileños y checos los que disputen la segunda plaza de semifinalista tras la URSS. Brasil tampoco ganó su derecho en el preolímpico de Puerto Rico, pues de allí sólo se clasificaban tres equipos, que fueron: el anfitrión, Canadá y Argentina. Su renuncia permitió a los brasileños ir. Actualmente parecen inferiores, por todo ello, a Checoslovaquia, segunda en el preolímpico europeo, tras Italia y por delante de España.

En el grupo B, aparte de Italia, que parece también claro semifinalista, Suecia, Australia y Cuba dirimirán una lucha más abierta por la otra plaza. Los cubanos, en baja forma por su renovación tardía, sólo fueron sextos en Puerto Rico, tras Brasil y México, al que su comité olímpico no dejó aceptar la «repesca». Suecia, revelación del preolímpico suizo, con su entrenador norteamericano Perry, se aprovechó del doble o triple rebote de tanta ausencia, y Australia, octava en Montreal -tras Estados Unidos, Yugoslavia, URSS, Canadá, Italia, Checoslovaquia y Cuba- es siempre el «rival», a veces peligroso, de Oceanía.

Por último, en el grupo C, Yugoslavia será clara favorita y aspirante después a aguar la fiesta, como en el Mundial de Manila-78- o en Montreal-76 y bastantes más veces últimamente, a la URSS. Para el segundo puesto, España, que acaba de perder honrosamente con los soviéticos en los partidos preparatorios, debe imponerse a Polonia, como lo ha hecho siempre en los últimos tiempos, y, por supuesto, a Senegal.

El jueves 24 habrá un sorteo para los dos grupos semifinales de tres equipos entre los seis clasificados. Se jugará también por liga y el día 30 jugarán los vencedores la final y los segundos para la tercera plaza.

En el torneo femenino, mientras tanto -por liga a una sola vuelta-, Bulgaria, Italia, Yugoslavia, Cuba -que-acaba de arrasar a España en partidos de entrenamiento- y Hungría, intentarán no perder por demasiados puntos ante la URSS.

Nueve de las vencedoras en Montreal, con su eterna gigante, Semenova (2,10 metros), a la cabeza, serán, una vez más, inaccesibles. No es el caso masculino, donde los Delibasic, Dalipagic, Cosic y compañía pueden dar perfectamente un disgusto a los Belov y Tkachencko, el otro gigante, últimos campeones de Europa en Turín-79. Ultimas noticias de Moscú señalaban que su gran base Eremine estaba lesionado, pero su posible sustituto, Miloserdov, no dejará precisamente huecos.

BALONMANO

Peligro rumano y yugoslavo

Si en baloncesto sólo Yugoslavia será el gran peligro para la URSS, en balonmano se une Rumanía. Como dato reciente, en el Torneo Internacional de España, jugado en Valladolid, los soviéticos perdieron con los rumanos por 19-17 y con los yugoslavos -que han renovado magníficamente el equipo por 19-15. Rumanía y Yugoslavia igualaron a veinte goles y la primera ganó el torneo, pues la segunda fue derrotada espléndidamente por España -18-16-, que incluso venció a la URSS - 15-13- y le arrebató la tercera plaza. Evidentemente, se trataba de un torneo de preparación, pero ya muy sintomático. Yugoslavia, posteriormente, el 5 de este mes, venció en Titogrado a España por 23-15.

De todas formas, la URSS, campeona olímpica en Montreal, al jugar en su terreno, será otra vez la favorita en Moscú. Pero resulta curioso que el nuevo sorteo de los dos grupos de seis equipos cada uno en que se jugará este deporte haya emparejado en el B a los soviéticos con las citadas Rumanía, campeona del mundo en 1961; 1964,1970 y 1974, y con Yugoslavia, campeona olímpica en Munich-72. Como el torneo es por Liga, los equipos clasificados en los mismos lugares de cada tanda serán los que jueguen la final -los primeros-, y para los restantes puestos -hasta el duodécimo- han quedado claramente favorecidos los incluidos en el A, entre ellos España. El problema es que rivales como la RDA, Polonia o Dinamarca serán para el equipo de Domingo Bárcenas -sin Cecilio Alonso, su brazo más alto e importante, además- tan dif'iciles enemigos como los ya citados. Sólo quedarán claramente accesibles Cuba -campeón americano, que también acaba de jugar aquí- y Hungría. En el grupo B, aparte de la URSS, que precisamente ganó la última Copa del Báltico con victorias ante Polonia - 19-15-, Dinamarca -23-17- y la RDA, en la final - 18-16-, jugarán Suiza -segunda, tras España, eñ el último mundial B- y dos meros comparsas como Argelia y, sobre todo, Kuwait.

El panorama en el tomeo femenino, mientras tanto, se reducirá a la posible lucha URSS-RDA, aunque Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia se clasificaron ya por este orden, del tercero al sexto puesto, en el último mundial, jugado en tierras checas. La RDA, aunque a igualdad de puntos con la URSS, ocho, la superó ligeramente por el coeficiente de goles.