La calidad de las instalaciones en los Juegos Olímpicos será muy superior al nivel deportivo

El éxito de organización de los Juegos Olímpicos de Moscú no lo dudó nadie desde que el Comité Olímpico Internacional, en el curso de su 75 reunión plenaria, celebrada en Viena en 1976, acordó conceder la sede de la XXII edición de la era moderna, en 1980, a la capital soviética. La URSS, con gran adelanto incluso sobre las previsiones propias y de otros Juegos, ultimó todos los detalles y está dispuesta a que su cita supere ampliamente, salvo en el plano puramente deportivo, por razones obvias, a las anteriores. El apartado de instalaciones, por ejemplo, aunque demasiado diseminadas, será de una calidad desbordante. En muchos casos, demasiada para tan poco nivel deportivo a causa del boicoteo.

Moscú, ciudad situada en el corazón de la Rusia central, la principal República soviética, a 120 metros de altitud sobre el nivel del mar y sobre una superficie de 886 kilómetros cuadrados -de ahí las grandes distancias entre las instalaciones-, tiene actualmente cerca de ocho millones de habitantes. Con un clima continental, la temperatura media en verano es de diecinueve grados sobre cero, pero en invierno desciende a diez bajo cero -a veces, incluso a treinta-, lo que ha supuesto una seria dificultad para llevar a cabo todas las construcciones en las fechas previstas.La infraestructura deportiva de Moscú en el momento de ser elegida como sede de los Juegos (al igual que la general) era ya enorme. La avalaban 69 estadios, 230 salas de aimnasia, veintidós piscinas olímpicas -es decir, de cincuenta metros-, 110 terrenos de fútbol y otros centros de gran entidad que iban a ser arreglados y mejorados para los Juegos.

El río Moscova cruza la capital soviética en dirección Este-Oeste, y resulta curioso observar que en sus orillas hay, al menos, dos de los grandes centros que acogerán instalaciones para los Juegos. Al oeste se encuentra Krylatskoie, donde estará el canal de remo, el más moderno e impresionante de Europa; el circuito para ciclismo individual en carretera y el no menos asombroso velódromo. Siguiendo el curso del Moscova por el este, en un gran meandro que hace el río hacia el sur, antes de bordear la Plaza Roja y el Kremlin, se encuentra Luzhnlkí. En este gran espacio, centro neurálgico del deporte soviético, que abarca 36 hectáreas, con multitud de campos para distintos deportes, estará el complejo principal. En el estadio central Lenin, con 103.000 espectadores de capacidad, construido en 1956, se celebrarán las ceremonias de apertura y clausura, así como el atletismo y las finales de fútbol e hípica por equipos. En el mismo complejo existen dos palacios de deportes cubiertos -en uno, el mayor, con 14.000 espectadores de aforo, habrá gimnasia y yudo, y en el otro, voleibol- y una piscina olímpica descubierta para el torneo de waterpolo.

Un poco más adelante, siguiendo siempre el curso del río hacia el este, en la misma orilla, está el polideportivo Druzhba (Amistad), conocido normalmente como el «cangrejo», por su construcción revolucionaria, y en el que también sejugará voleibol.

El velódromo olímpico es uno de los orgullos del comité organizador de los Juegos. Con 333,333 metros de cuerda, distancia habitual para que en las pruebas del kilómetro se den tres vueltas a la pista, su revestimiento, de una madera especial, traída de Síberia, le da una perfección extrema. Varios récords han sido superados ya en ella antes de los Juegos, síntoma inequívoco de su rapidez. En cuanto al circuito individual, tendrá 13,640 kilómetros de largo, con siete de ancho -doce en la meta-.

Seis zonas deportivas

Esta zona de instalaciones de Krylatskoie es la denominada número dos entre las ocho en que la organización dividió Moscú para los Juegos. Seis de ellas se refieren exclusivamente a zonas deportivas.

En la número uno, la ya citada de Luzhnikí, cabe señalar que el inmenso estadio Lenin tendrá como máxima novedad, dentro de tantas perfecciones, dos modernísimos e inmensos paneles electrónicos para resultados, fabricados por la empresa húngara Elektroimpex. Medirán 250 metros cuadrados cada uno y su calidad de visión será el doble de la conseguida en los utilizados para los Juegos de Montreal. En ellos se podrán ver incluso imágenes filmadas.

En la zona tres, situada más hacia el centro de Moscú, estará el estadio del Dinamo, con capacidad para 53.000 espectadores, igualmente para el fútbol; el palacio de deportes del TSKA -Ejército-, para el baloncesto femenino, y dos salas más, para esgrima y lucha, así como el estadio de los Jóvenes Pioneros, donde se disputará -junto a otro pequeño estadio del dotadísimo club Dinamo, de la policía- el hockey sobre hierba. Este último tendrá césped artificial, construido sobre una base de hormigón poroso a fin de evitar la humedad cuando llueve. Será la primera vez que se utilice en la URSS una cancha de esas caracteristicas al aire libre, pues la tendencia es cubrir incluso los recintos mayores, a causa de la durísima climatología.

Precisamente por ello el máximo exponente de la nueva arquitectura deportiva soviética está en el pabellón cubierto de la avenida de la Paz -Prospect Mira-, en la zona cuatro. Se trata del estadio bajo techo más grande de Europa, pues en él se podrán jugar partidos de fútbol y hockey perfectamente. Para los Juegos, una valla de separación mecánica dividirá en dos el recinto, y en él se celebrará el boxeo y el baloncesto. Adosada al pabellón se ha construido la piscina olímpica, que será escenario de las pruebas de natación.

La zona cinco es el parque Bitsa, un verdadero polideportivo ecuestre en el que podrán disputarse todas las pruebas hípicas -saltos de obstáculos individuales, doma y concurso completo, así como la jornada del pentatlón moderno-. La lástima, como en el caso del hockey, sobre todo, pero también en otros deportes, será que las ausencias a causa del boicoteo harán tristemente que se infrautilicen con niveles mínimos de calidad unas magníficas instalaciones.

El complejo deportivo de Izmailoyo -donde tenía su palacio Pedro el Grande-, situado en el parque forestal de este nombre, uno de los mayores del mundo con ubicación urbana, será sede de la halterofilia, en la zona número seis. A ella también pertenecerán el palacio de Sokólniki, donde se jugará el balonmano -junto a una sala más del complejo Dinamo-, y ya totalmente al norte, la zona Mytischi estará reservada para el tiro.

Fuera de Moscú, otras cuatro ciudades serán también subsedes de los Juegos. Habrá partidos de fútbol en Leningrado, al noroeste; en Minsk, al oeste de Moscú, y en Kiev, al suroeste. Cerca de Leningrado, en pleno mar Báltico, como la antigua San Petersburgo, la capital de Estonia, Tillinn, será el centro de las regatas de vela. Un puerto prácticamente nuevo se ha construido y en él, como en otras instalaciones, han trabajado voluntariamente muchos ciudadanos. Cada 225 horas de labor eran premiadas con insignias de oro.