Invidentes y minusválidos tendrán facilidades para utilizar los servicios públicos
El Ayuntamiento de Madrid ha elaborado un plan de supresión de barreras arquitectónicas de las vías públicas con el fin de que los invidentes, mediante un pavimento especial, localicen los accesos a entradas de Metro, pasos a distinto nivel y cruces, y los inválidos de las piernas puedan, gracias a unas rampas especiales, tener accesibilidad a los parques, estadios deportivos, hospitales y a las cabinas telefónicas para minusválidos que instalará próximamente la Compañía Telefónica Nacional de España. El proyecto sólo espera en la actualidad que el Ministerio de Sanidad financie la mitad de los 53 millones que costarán las obras.
El proyecto, elaborado por la Delegación de Obras y Servicios Urbanos, contempla la accesibilidad a 61 cabinas telefónicas especiales, que estarán situadas en puntos estratégicos de la ciudad, tales como Montera, Bilbao, Quevedo, Cuatro Caminos, plaza de Castilla, Alonso Martínez, Sol, paseo de las Delicias, Lavapiés, plaza de la Cebada, Tirso de Molina, Callao, Ventas, Colón o plaza de Manuel Becerra.Las principales plazas contarán con una de estas cabinas, lo que será aprovechado por el ayuntamiento para resolver el problema de los accesos en todo su entorno.
El segundo problema que se intenta resolver con las obras municipales es el desplazamiento por las vías importantes, lo que exigirá mejoras en los cruces de dieciocho calles, entre ellas Princesa, Gran Vía, Bailén, paseo del Prado o Mateo Inurria. La accesibilidad a parques, grandes estadios, espacios abiertos y centros hospitalarios obligará asimismo a actuar en veintinueve cruces de calles situadas en el acceso a estos centros o jardines.
Los parques que resultarán accesibles serán el del Retiro, Jardín Botánico, Fuente del Berro, parque de Berlin, jardines de María Eva Duarte de Perón, Atenas, que de la Montaña, parque del Oeste, plaza de Oriente, San Isidro, Roma, Manoteras, Arriaga, Azorín, Moratalaz y La Ventilla. Los estadios deportivos serán el Palacio de los Deportes, el Vicente Calderón, Santiago Bernabéu y el Vallehermoso.
El sistema para conseguir esta accesibilidad consistirá en rebajar el bordillo en aceras y construir rampas continuas o vados que permitan el paso entre calzada y acera de una forma continua. El pavimento de este paso se hará en loseta acanalada para mejorar la adherencia de las sillas y avisar a los ciegos de que están entrando en el paso de peatones.
Asimismo, y como bandas de aviso, se instalarán, de forma transversal a las aceras, dos franjas con el mismo tipo de losetas, lo que indicará la proximidad de un cruce.
Semáforos acústicos
La última utilización que tendrán estas losetas será la de formar un pavimento que bordeará todas las entradas a rampas, escaleras de Metro y pasos a distinto nivel. Por último, y para que los invidentes puedan realizar el cruce sin temor a ser atropellados, se colocarán en los semáforos unos zumbadores que indicarán la fase verde del semáforo para los peatones; estos aparatos estarán regulados deforma distinta durante el día y la noche para evitar molestias a los residentes de los edificios próximos. El número de zumbadores que se instalarán será de veinte y el precio de cada uno es de 50.000 pesetas.Con el fin de realizar todas estas obras, el ayuntamiento espera que el Ministerio de Sanidad, a través del Instituto Nacional de Servicios Sociales (Inserso), organismo que ha sustituido al Serem, financie el 50% del proyecto, ya que es posible conceder subvenciones a las corporaciones locales que se ocupen del tratamiento o la integración de los minusválidos en la sociedad; entre los trabajos objeto de subvención figuran los que el ayuntamiento pretende realizar en vías y servicios públicos.
