El quinto título
consecutivo de Borg en Wimbledon hará surgir inevitablemente la polémica sobre la calidad del tenis. En la década de los sesenta se produjo un boom espectacular en todo el mundo, por la gran cantidad de jugadores de excepcional calidad que compitieron en el tenis amateur, profesional y open. Por aquellos años, Laver tuvo que derrotar en los grandes torneos internacionales, directa o indirectamente, a hombres como Rossewall, Hoad, Olmedo, Beale, Fraser, Pancho González, Santana, Gimeno, Emerson, Stolle, Newcombe, MacKinley, Ashe, Smith, Pietrangeli y una larga nómina de jugadores excepcionales. A la estética de años atrás ha sucedido el tenis-fuerza. Un buen tema para una larga polémica.
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