García Pelayo, presidente del Tribunal Constitucional
El profesor Manuel García Pelayo y Jerónimo Arozamena han sido propuestos, respectivamente, para la presidencia y vicepresidencia del Tribunal Constitucional por los diez magistrados ya designados de dicho organismo. La elección fue comunicada ayer al presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, para que éste la eleve al Rey.Manuel García Pelayo obtuvo en la votación celebrada ayer nueve votos a favor y uno en blanco, siendo propuesto para la presidencia. Por su parte, Jerónimo Arozamena Sierra (propuesto para ocupar la vicepresidencia) obtuvo seis votos a favor. Finalmente, Manuel Díez de Velasco recibió cuatro votos favorables.
En un comunicado distribuido por los diez magistrados al término de la reunión, se dice: «Al haberse concluido el período de sesiones de las Cortes Generales sin que se haya completado la composición del Consejo General del Poder Judicial y no ser posible, en consecuencia, que éste proponga los dos magistrados que han de formar parte del Tribunal Constitucional, los diez magistrados va designados se han reunido, en estricto cumplimiento de la disposición transitoria de la ley orgánica del mismo, para elegir presidente y vicepresidente y proponer al Rey el nombrarniento de los elegidos".
Los observadores políticos interpretan el hecho de que la elección haya sido por unanimidad como un esfuerzo de los diez primeros magistrados constitucionales por mantener la unidad del tribunal. una vez roto el consenso.
Asimismo, la elección de Garcia Pelayo es valorada como una prueba más de la debilidad de Adolfo Suárez. En medios centristas y gubernamentales no identificados plenamente con su presidente, no se ocultaba a ver la satisfacción por la elección de García Pelayo, eminente constituciona lista de probada independencia.
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El profesor Manuel García Pelayo, elegido presidente del Tribunal Constitucional
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De acuerdo con lo que establece la ley orgánica del Tribunal Constitucional, el nombre de Manuel García Pelayo será elevado al Rey, probablemente hoy mismo, para su nombramiento como presidente del alto órgano constitucional, por un período de tres años, expirado el cual podrá ser reelegido por una sola vez. Hoy será conocida oficialmente la propuesta del presidente y vicepresidente.
El profesor García Pelayo nació en Corrales (Zamora), hace 71 años. Durante la etapa republicana fue encargado de la cátedra de Filosofía del Derecho de la Universidad Central de Madrid, y en la guerra civil, combatiente republicano. En los años cincuenta marchó primero a Argentina y después a Puerto Rico. A partir de 1958 dirigió el Instituto de Estudios Políticos de Caracas. García Pelayo es autor de una obra clásica del derecho político: su Derecho constitucional comparado, editado en 1948. Entre sus últimos libros figuran Burocracia y tecnocracia y Las transformaciones del Estado contemporáneo.
En unas declaraciones que publicó EL PAIS el 1-2-1978, en plena etapa constituyente, manifestó que «la Constitución no debe ser concebida como una medida política ante acontecimientos circunstanciales, sino como una verdadera ley fundamental».
La constitución del Tribunal -que el próximo día 12 hará su presentación pública- se produce en virtud de lo que establece la disposición transitoria primera de la ley orgánica del mismo, según la cual, a falta de la totalidad de los nombramientos (todavía no han sido elegidos los dos que corresponden al Consejo General del Poder Judicial) «se constituirá y comenzará a ejercer sus competencias en los quince días siguientes al término del período de sesiones dentro del que se hubiese efectuado los ocho primeros nombramientos». Los primeros diez nombramientos de magistrados del Tribunal Constitucional aparecieron publicados en el BOE del pasado 22 de febrero, tras las respectivas propuestas de Gobierno y Parlamento.
La elección de García Pelayo como presidente del Tribunal Constitucional desplaza del cargo al ex ministro de Educación del primer Gobierno Suárez, Aurelio Menéndez, ilustre catedrático de derecho mercantil, a quien Unión de Centro Democrático (UCD) insistió para que aceptara ser magistrado del alto Tribunal, siempre sobre la base de su segura opción a la presidencia. Tras la elección, García Pelavo elogió ayer las cualidades y la actitud de Aurelio Menéndez.
Manuel García Pelayo declaró anoche a Europa Press, respecto a su elección: «Ni lo he esperado ni lo he pretendido». Preguntado por los primeros temas que pueden plantearse ante el tribunal, el señor García Pelayo respondió: «El tribunal no tiene iniciativa, actúa sólo por impulso exterior; es decir, por recursos que presenten las partes que estén legitimadas para hacerlo. Por eso me es imposible decir cuáles serán los primeros temas. Nosotros no tenemos iniciativa».
El señor García Pelayo precisó que la elección se ha hecho de acuerdo con las previsiones de la ley orgánica del Tribunal Constitucional, que indica que éste habrá de constituirse, bien cuando estén elegidos los doce miembros, o bien, en su defecto, cuando hayan sido elegidos ocho.
El presidente electo manifestó a Europa Press que el tribunal empezará a funcionar oficialmente el día 15, y que tres días antes, el 12 de julio, quedará constituido de manera formal. El señor García Pelayo agregó que la designación -pendiente de que el Rey la ratifique- ha supuesto una culminación de su carrera como jurista, aunque nunca ambicionó tener un puesto de este rango. Preguntado por los motivos que han inducido a sus compañeros a elegirle, contestó: «Estas son cosas del interior del tribunal, que yo no estoy autorizado a comentar».
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