_
_
_
_
_

Connors y McEnroe deciden hoy el rival de Borg

Chris Evert-Lloyd, vencedora del Torneo de Wimbledon en los años 1974 y 1976, se clasificó ayer para la final de la presente edición, al derrotar por 4-6, 6-4 y 6-2 a Martina Navratilova, que la derrotó en los partidos decisivos de los dos últimos torneos (1978 y 1979). La señora de John Lloyd se enfrentará hoy a la australiana Evonne Goolagong, sorprendente clasificada anteayer frente a Tracy Austin. En el lado masculino, Jimmy Connors se impuso a su compatriota Roscoe Tanner, finalista del año pasado, en el último partido que quedaba de cuartos de final, y jugará también hoy contra John McEnroe, al que ha derrotado este año en Filadelfia y Dallas. Borg, como estaba previsto, ya es finalista. Cedió un solo set a Gottfried, al que ganó por 6-2, 4-6, 6-2 y 6-0.

La semifinal entre los dos jugadores norteamericanos, que encabezan el Grand Prix por su mayor asiduidad en los torneos que Bjorn Borg -McEnroe es líder, tras el de Surbiton, también en Inglaterra, previo a Wimbledon, con 1.104 puntos, por 954 de Connors, 952 de Solomon y 875 de Borg, dará el gran rival del jugador sueco, que puede impedirle su quinto triunfo consecutivo. El récord de Borg en realidad sólo peligrará en ese momento final, mañana, sábado -tendrá descanso hoy, incluso-, pues, a pesar de la lluvia, la organización ha hecho los rnalabarismos suficientes en la programación para que se dispute en la fecha prevista inicialmente. Borg, aparte de su dominio, ha tenido este año el camino fácil en el torneo, favorecido en el sorteo, ayer ganó a Brian Gonfried, jugador que nunca alcanzó grandes triunfos y que ha sido la primera vez que llega a las semifinales de Wimbledon, aunque con el gran mérito de no haber cedido ni un sólo set y no ser ni siquiera cabeza de serie.Connors, cabeza de serie número tres, pasó grandes apuros para dominar el juego fortísimo de su compatriota Roscoe Tanner, ideal para las rápidas pistas de hierba. El «tándem» servicio-volea de Tanner -cuyo servicio está considerado de los más potentes del mundo- es casi imparable, y sólo gracias a otra fuerza similar y una calidad superior se pueden encontrar los resquicios para ganarle. Borg necesitó ya los cinco sets para imponerse en la final de 1979, y Connors, ganador de Wimbledon en 1974, y que aspira a reeditar su éxito de entonces, sufrió también mucho. Tanner arrolló con su tremendo servicio en el primer set por 6-1, y aunque Connors se creció en el segundo, que ganó por 6-2, de nuevo debió inclinarse en el tercero por 6-4. El final del partido fue ya de dominio para Jimbo, al bajar la efectividad de los saques de Tanner, y ganó los sets cuarto y quinto con autoridad, ambos por 6-2.

En cuanto a las chicas, la final de hoy será inesperada, en cierto modo, pues las apuestas iban dirigidas desde el principio a un nuevo enfrentamiento Martina Navratilova-Tracy Austin. Sin embargo, la joven rubia norteamericana perdió ya el miércoles frente a Evonne Crawley-Goolagong, la australiana ganadora en 1971 -con diecinueve años- y tres veces finalista después, pero bastante oscurecida en el grupo de elite últimamente. Tracy no pudo con el juego agresivo y las subidas constantes a la red de su rival más que en el segundo set.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_