Todos los sectores de UCD, de acuerdo en replazar el congreso del partido

El segundo congreso de Unión de Centro Democrático (UCD) no se celebrará con toda probabilidad hasta primeros del año próximo, ya que prácticamente todos los sectores del partido están interesados en el retraso. Según fuentes centristas, ello tendrá como principal virtualidad la reorganización de las diversas fuerzas en pugna, ya que permitirá un amplio respiro vacacional a las tensiones actualmente planteadas. El congreso estaba previsto para octubre.

De un lado, el acontecer político del último trimestre, inesperadamente duro para el Gobierno, ha impedido que la dirección centrista se prepare convenientemente para el congreso, e incluso ha provocado un agravamiento de sus relaciones con los barones contestatarios. Todo ello conduciría a un congreso cargado de tensiones, que no harían sino deteriorar la imagen del equipo gobernante, aunque éste pudiese obtener una fácil victoria.Por otra parte, los sectores críticos necesitan tiempo para organizar, a su vez, sus posiciones, y piensan que unos meses más de margen tendrán como principal efecto un mayor desgaste del Gobierno.,

Medios de UCD han comentado que la situación actual está muy crispada, y en ese estado no podrían celebrarse las asambleas provinciales, que deben elegir a los delegados, y que, de celebrarse el congreso en octubre, deberían comenzar en seguida.

Incidente entre Suárez y Ordóñez

Un exponente de esta tensión es el incidente ocurrido el miércoles de la pasada semana entre el presidente del partido, Adolfo Suárez, y el socialdemócrata Francisco Fernández Ordóñez en los pasillos del Congreso de los Díputados. Según fuentes de UCD, Fernández Ordóñez se dirigió indignado a Suárez, indicándole que había oído comentarios en el sentido de que ciertas personas del equipo de la Moncloa podrían manejar informes o supuestos datos que perjudicarían la imagen del diputado socialdemócrata, referentes, al parecer, a sus actividades profesionales.El incidente no pasó a mayores, porque el liberal Joaquín Garrigues, que conversaba con Suárez cuando este fue abordado por Ordóñez, medió entre ambos y calmó los ánimos. Además, Suárez, que ignoraba el asunto, ofreció todas las disculpas que fuesen necesarias. No obstante, el funcionario responsable de la información que había recibido Ordóñez estuvo prácticamente dimitido.

También otras fuentes han comentado que Ordóñez podría no ser el único afectado por esta clase de informes, sino que otros políticos de UCD serían objeto de los mismos, aunque no existen datos que prueben esta hipótesis. A estos problemas se une la actual situación del grupo parlamentario del Senado, muchos de cuyos miembros están especialmente molestos por la frustración de sus iniciativas legislativas, especialmente en relación con la ley de Financiación de las Comunidaides Autónomas.

La comisión permanente de UCD se reunirá probablemente el lunes próximo, -aunque aún no está convocada, este es el día habitual-, y su desarrollo puede ser más movido de lo acostumbrado, ya que algunos de sus miembros tienen intención de plantear de nuevo el tema de fondo de las competencias de la comisión. Este tema se ha puesto de nuevo sobre el tapete, entre otras cosas porque en la pasada reunión se produjo un intento, que resultó frustrado, de debatir el tema de la posible adhesión de España al Pacto Atlántico, suscitado recientemente por el ministro de Asuntos Exteriores.

Conversaciones sobre Extremadura

Por otra parte, el secretario general del partido, Rafael Calvo Ortega, celebró ayer varias reuniones con los diputados extremeños Alberto Oliart y Enrique Sánchez de León, que aparecen como cabezas visibles de los dos bandos enfrentados en la actual crisis de UCD de Extremadura. Es la primera vez que Calvo Ortega, que había celebrado ya varías reuniones con ambas partes por separado, ha reunido a ambos en una misma entrevista.Los tres se reunieron durante una hora por la mañana, y por la tarde se celebró una nueva reunión en el despacho de Calvo.