_
_
_
_

Arconada, el mejor portero europeo

Arconada, portero de la Real Sociedad, ha sido elegido por los entrenadores de seis de los equipos participantes en la Eurocopa como el mejor guardameta del torneo. En esa selección ideal también ha alcanzado un voto, el de Bearzot, el también realista Zamora. Cuando todavía no ha finalizado el torneo, las encuestas tienden a señalar las actuaciones más destacadas, y ocho de los entrenadores italianos de Primera División han designado también a Arconada como el mejor, al tiempo que han otorgado seis votos a Zamora, uno a Asensi y otro a Juanito.

A la hora del recuento se ha demostrado que la escuadra finalista la alemana, es la más joven del torneo, con una edad media de 25-38 años. Tras los germanos, los más jóvenes han sido los españoles, con 26,63; el resto de los equipos supera los veintisiete años: Bélgica, veintisiete; Inglaterra, 27, 15; Italia, 27,78; Checoslovaquia, 27,87; Grecia, 27,95, y Holanda, veintinueve.Los italianos, que no han digerido su eliminación para la final, buscan en el terreno deportivo toda suerte de excusas. Mientras, en el Parlamento, el diputado radical señor Pinto ha dirigido una pregunta al Gobierno sobre el pobre resultado obtenido por su selección, con un solo gol marcado; ha afirmado que lo más conveniente sería enviar a los jugadores, con sueldo, a casa, como ocurre en las empresas en las que los stocks son excesivos.

Italia, por boca de Bearzot, ha prometido un cambio radical para la preparación del Mundial español. Hoy, frente a Checoslovaquia, entrarán dos jóvenes jugadores, Altobelli y Baresi, de veinticuatro y veintidós años, respectivamente. El bloque de la Juventus, que ha sido considerado como un fracaso, será sustituido por el del Inter de Milán. Para los próximos partidos de clasificación para el Mundial entrarán en liza Bordon, Gentile, Baresi, Collovati, Seirea, Oriali, Beccalossi, Antognoni, Graziani, Tardelli y Altobelli, con lo que desaparecerán los viejos ídolos Zoff (38 años), Benetti (35), Bettega (treinta), Causio (3 l). El ciclo de «los argentinos» ha finalizado y la Prensa considera que ha tenido un balance positivo, puesto que ha tenido diecisiete victorias, siete empates y siete derrotas.

Bearzot opina que Italia perdió el paso a la final contra España, equipo al que se debía derrotar como hicieron los belgas. Los italianos, sin embargo, acusan a Bearzot de haber jugado sin ataque, puesto que Causio y Bettega no han dado la talla esta vez.

El muro de las lamentaciones italiano es el sucio asunto de las quinielas clandestinas. La descalificación de: Rossi -que sigue insistiendo en su inocencia- se ha considerado fundamental. Rossi fue invitado a cenar con la selección el pasado miércoles y cruce, por momentos, la teoría de que en el juicio que se sigue contra los participantes en el tottonero será exculpado. Rossi sostiene la tesis de que conocía la venta de un partido porque se le pidió que participara en el negocio, pero afirma que se negó a ello e incluso -marcó dos goles. Hay quien sostiene, por contra, que los dos goles fueron la coartada que exigió para no verse comprometido si ocurría algo.

Italia, que le sacó una renta magnífica al gol de Domenghini en el Mundial de México -se clasificó para las semifinales-, no ha podido en su. propio terreno obtener idéntica. satisfacción. Hoy se enfrentará. en la consolación a Checoslovaquia, selección con la que ha disputado veintiún partidos, con ocho triunfos, seis empates y siete derrotas. El historial es, pues, parejo. En las selecciones que hoy se enfrentan en Nápoles hay supervivientes de hazañas más notables. Zoff ganó con Italia la final de 1968, y a los checos les quedan del equipo campeón de Europa de 1976, Panenka, Masny, Nelioda y Ondrus, que son sus mejores hombres.

El partido para el tercer puesto enfrenta a una selección lenta pero peligrosa en los contraataques de Masny, Parienka y Nehoda, con un equipo que ha perdido el vigor del cuarto puesto del Mundial argentino. Para los italianos, la despedida frente a Checoslovaquia es todo un reto. Una derrota sería tanto como un drama nacional. El fútbol aquí es algo más que un espectáculo. Los italianos batieron en la final de su Mundial, en 1934, a los checos, por 2- 1, con goles de Schiavio y el oriundo Orsi, que fueron capaces de batir a aquel viejo monstruo llamado Planitka, que disputó con Zamora el primer puesto mundial de los guardametas. La figura de entonces de los checos se llamó Nejedly, y entre los italianos, además de los goleadores, brilló el también oriundo Luisito Monti y el gran Peppino Meaza, a quien se ha dedicado recientemente el estadio de San Siro milanés. Pero hoy, en Nápoles, no pueden nacer nuevos mitos. Más bien es el adiós de los últimos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_